Un estudio elaborado por Acción Educar, en base a los estados financieros de las universidades chilenas publicados por el Mineduc, reveló que los planteles estatales destinan un 26% de sus recursos a las remuneraciones de sus académicos, mientras que las instituciones privadas destinan para estos mismo fines un 30%.
Según detalla La Tercera, dentro de los universidades privadas, las que componen el G8 (Diego Portales, Adolfo Ibañez, del Desarrollo, de los Andes, Andrés Bello, Finis Terrae, Alberto Hurtado y Mayor) y que se encuentran adscritas al Sistema Único de Admisión, son las que más dineros de su presupuesto propio destinan a la contratación de académicos, alcanzando un 31% por alumno.
"Esto muestra un claro foco en la enseñanza académica y no en otras cosas que muchas veces no son relevantes en los procesos educativos", señaló el director ejecutivo de Acción Educar, Raúl Figueroa, quien además fue asesor de la cartera de Educación durante la administración de Sebastián Piñera.
Por otra lado, el informe muestra que el 36% del presupuesto de las universidades estatales va a remuneraciones administrativas, mientras que en los planteles privados -en general- este gasto alcanza un 23%.
Respecto a este ítem, el experto en educación y académico de la U. Diego Portales, José Joaquín Brunner, explicó que "el gasto en remuneraciones de las estatales y privadas del Cruch es más alto que el de las universidades del G8 porque allí se encuentran las instituciones de mayor complejidad y con funciones y servicios especializados más caros. Alguno podría sostener que son, además, las universidades más burocratizadas en cuanto a organizaciones, lo que repercutiría en su alto gasto administrativo".
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