Me acuerdo que cuando llegué el primer día a clases pensé que me había equivocado de sala, fue tanto mi estado de shock que el profesor se acercó a la puerta a ver si me pasaba algo. Nadie lucía pulcro y normal como un novato de medicina. Más bien parecían alumnos de diseño, ingeniería en sonido o teatro. Cualquier carrera más llamativa y extrovertida que la tradicional de uniformes blancos.
Pero no, estaba en lo correcto, el compañero vestido de negro, el maquillado, el con más de 5 perforaciones y la visual (anime, k-pop o como se le llame) eran mis futuros compañeros. Me senté lejos, porque dentro de toda esa normalidad yo era la más anormal. Desde un rincón observé la sale y en un abrir y cerrar de ojos pude identificar 5 tipos diferentes de compañeros:
- El clásico rockero, infaltable en tu sala con el cabello más largo, la pera de chivo, los jeans apretados, desteñidos y rotos, así como, todos los días con una clásica polera negra. Actitud de rudo y pocos amigos siempre.
- El anime, cuando lo ví lo quedé mirando fijamente. Todo su maquillaje y vestuario me hacía recordarlo, como si lo conociera de antes. Y claro, lucía igual que una caricatura japonesa, éste es el típico compañero con el cabello en la cara cruzado, ropa como de cuento, mochila con alfileres y maquillaje, blanco pero blanco.
- El tatuado y con expansiones, a él lo observo tratando de buscar un lugar vacío. Porque sí, está tatuado prácticamente entero. Al menos en toda la piel visible posee tatuajes full color y además piercings y expansiones en varias partes de su cuerpo. Debo admitir que posee más de una obra de arte en la piel.
- Los reggaetoneros, aquí sí que encontramos a varios. Llenos de bling bling y casi todos parecidos a Daddy Yankee, siempre andan bien producidos y oliendo muy bien. Les guste a unos o no, siempre ¡Impecables de pies a cabeza debo admitir!
- Los Hipster, están al día en la moda y la música siempre. Andan con ropa reciclada, con un accesorio original y llamativo, escuchando electrónica y con un peinado envidiable. Todos los días lucen con una onda en particular, están listos para asistir a cualquier evento, nunca andan mal vestidos.
Y bueno pudieron imaginar mi curso, porque así era mi sala de clases, una verdadera pasarela de estilos. ¿Y cómo es la suya?
Imagen CC Víctor Ulises Lara Peña