Siempre es importante evaluar el grado de conformidad con un empleo. Aspectos como el sueldo, las oportunidades de desarrollo laboral, el ambiente de trabajo y relación con el jefe, son quizás algunos de los más importantes a la hora de incentivar un cambio de empleo. No obstante hay otros puntos no menores que pueden ayudarnos a salir de buena forma de un empleo a la hora de cambiarse y que no siempre son considerados. Acá te nombramos seis de esos aspectos, a partir de un ránking elaborado por el sitio Mashable.com
1. Haz esas últimas visitas al doctor y al dentista.
En tu empleo actual ¿tienes convenios médicos que dejarás de tener? ¿Cuentas con privilegios mejores que los que probablemente tendrás o ni siquiera los conoces en detalles? Si es así, considera agendar tus últimos exámenes y horas mientras estés cubierto por el plan del empleador y sácale provecho a esos beneficios.
2. Despídete del computador y del teléfono de la empresa
Probablemente después de algunos meses o años, ya adoptaste el equipo de la empresa como “tuyo”. Ahora es tiempo de entender que tu no eres, en efecto, el dueño del equipo. Es probable que tu empleador revise todos los archivos de ese computador y contactos en el teléfono o que simplemente, los borre. Ante de eso y de perder algo importante, es fundamental que copies todos los archivos personales que necesitas para luego borrarlos de los equipos. También ten en cuenta los archivos que son propiedad de la compañía.
3. Haz las cosas fáciles para tu sucesor.
Por muy infeliz que salgas de tu actual trabajo, no es profesional dejar un montón de cabos sueltos y cosas que sólo tú entenderías. En tu última semana, haz un esfuerzo para que las cosas queden organizadas y preparadas para que quien te reemplace, continúe donde quedaron las cosas. Toma notas en las reuniones, guarda los archivos y en general, ten en mente que alguien más tendrá que hacer ese trabajo muy pronto. También, si es posible, ofrece ayuda para seleccionar o entrenar a tu sucesor. Recuerda que hay profesiones en que el campo laborar es escaso, y en que los rumores de pasillo andan a la orden del día, y salir mal parado de algo, puede no ser bueno a futuro.
4. Averigua cómo manejar tu dinero.
La planificación financiera puede ser confusa. No dejes que este detalle crítico haga que se desmorone el cambio de empleo.
5. Declina educadamente la contraoferta.
Son pocos los ejemplos de éxito entre aquellos que intentaron renunciar a un trabajo pero decidieron, en el último minuto, aceptar una contraoferta que les surgió. A pesar de que pueden ser atractivas, los empleadores suelen tirar contraofertas en estado de pánico, porque se dan cuenta del impacto que la renuncia puede generar a corto plazo. Pero lo que sucede en el proceso, es que te conviertes en un posible riesgo de fuga y una vez que el pánico de tu empleador se ha acabado, éste sentirá que tú lo forzaste a proponer la contraoferta.
6. No te vayas de mala forma.
Hay personas que quieren dejar a su empleador en una gran y dramática puesta en escena. Algunos han elaborado planes para que su empleador se sienta pésimo mientras ellos caminan por las puertas con un resplandor lleno de gloria. Nunca hagas eso. No importa cuánto se lo merezca tu futuro ex jefe. Mantén tu gracia y aplomo intacto en tu partida, siempre. Nunca sabes cuándo puedes volver a ver a aquellas personas en tu vida. Este es un nuevo año y puedes hacer grandes movimientos para mejorar tu carrera y tu vida. Si eres de los que darán grandes saltos el 2015, asegúrate de que sean piruetas y no caídas.
Imagen CC kugel