Cuando estamos en búsqueda de un trabajo nuevo, nos preparamos con todo para conseguir el cargo. Actualizamos nuestro currículo, buscamos recomendaciones de antiguos empleadores y expresamos toda nuestra experiencia en la entrevista laboral. Pero qué sucede cuando otro factor es más protagonista que nuestras capacidades y competencias. El tatuaje es uno de ellos.
Hay empresas que se fijan en la presentación de sus aspirantes, es decir, cómo se visten y qué estilos pueden llegar a tener en situaciones formales. ¿Qué sucedería si un tatuaje es impedimento para obtener el cargo de un profesional que busca trabajo en un área seria y conservadora?
Actualmente, las empresas son más flexibles a la hora de seleccionar a sus nuevos trabajadores. Con los sistemas que utilizan, logran discriminar entre los postulantes y elegir al trabajador mejor preparado para ocupar el nuevo cargo. Sin embargo, hay organizaciones que mantienen esa mirada más tradicional y se ven algo complicadas cuando un empleado lleva en su cuerpo un tatuaje.
En varios sectores son rechazados por lo que representan y por los estilos de vida que se cree que poseen las personas que los llevan. Éstos lo relacionan a la informalidad, falta de seriedad, rebeldía, despreocupación, etcétera. Si un profesional tendrá contacto con el público, con clientes, niños o su labor sea realizar procedimientos médicos, tal vez se le hará más difícil contar con un tatuaje en su cuerpo. A menos que esté en un lugar que pueda ser cubierto por lo ropa o sea de un tamaño pequeño.
Ahora bien, hay organizaciones que conservan un estilo libre, no tan formal y relajado. Autorizan a sus trabajadores a vestir tenidas casuales prácticamente todo el tiempo o les permiten ir con la tenida que más les acomode un día a la semana, denominado Casual Day.
De todas formas, aún hay empleadores que no aceptan la exhibición del arte corporal abiertamente. Mantienen este tema como algo tabú y consideran que no es adecuado que un trabajador, que le toque por alguna circunstancia, representar la imagen de la empresa lo haga con un tatuaje en su cuerpo. Si pronto vas a asistir a una entrevista en la que te enfrentarás a una persona con ese pensamiento, tienes dos opciones: ocultarlo para que no sea visto fácilmente o demostrar tus experiencias, capacidades y competencias como características sobresalientes para obtener el cargo. Y así disminuirás la atención de que llevas un dibujo, figura o símbolo de por vida.
Si has pasado por esto, comenta esta nota y comparte tu experiencia. ¿Has recibido comentarios negativos por tu tatuaje de parte de algún jefe o futuro empleador? ¿Crees que los tatuajes son compatibles con el trabajo? Imagen CC guu