Muchos egresados prefieren aplazar el proceso de titulación de manera indefinida, y a veces, el tiempo es tanto, que nunca retoman este camino y dejan en el olvido el cartón que los acredita como profesionales. En este caso, son muchas las diferencias entre quienes sólo se quedan con los ramos aprobados y quienes ya recibieron su diploma.
Cerca del 10% de los egresados, enfrenta una fuerte desventaja sobre quienes ya rindieron su examen de grado al momento de encontrar trabajo, si bien uno puede tener un buen puesto laboral con haber aprobado los ramos de la carrera solamente, en tiempos de búsqueda de pega que tu curriculum diga titulado, es un plus especial para el eventual empleador.
En aspectos laborales, un titulado aumenta su remuneración más rápido que alguien que aún no recibe su cartón, la certificación que otorga un título es algo que te permite desarrollar algunas carreras, por ejemplo, un médico no puede ejercer si no ha pasado el examen de grado y un abogado caería en un ilícito si se desempeña sin haber jurado ante la Corte.
Otro factor en que los egresados se ven complicados sin el título, es cuando aspiran a ascender a un puesto más elevado dentro de una empresa.
Si bien hay muchos trabajadores que sin un título o una carrera lograron posicionarse en el mundo laboral, la mayoría debió demostrar el talento que les permitió llegar hasta donde están, lo que en ningún caso significa que tengan una condición especial frente a un egresado o alguien que recibió ya su título profesional.
Imagen CC Elcio Alvares