A largo de nuestra carrera universitaria, nos enfrentamos a diferentes tipos de profes. Están los cabrones que siempre creen que su ramo es el único importante y están los más relajados que hacen que tu estadía en las salas de clases sea más agradable.
En esta última categoría entran los siguientes:
- El despreocupado que poco le importa lo que hacen sus alumnos. Llega, pasa la materia, se va y a fin de mes cobra su cheque. Si copian o si le están poniendo atención, les da lo mismo.
2. El lolein, que por lo general es el profe que tiene menos edad, suele ser más empático con los alumnos, con ellos puedes conversar de temas que con otros no porque se remiten solo a lo académico.
- El profe chanta que nunca le achunta a los datos que entrega y si no fuera por el power point, su clase no tendría bases. Estos profesores te hacen la vida más fácil al tener todo lo que hablan en la presentación.
- El profe paleteado que siempre pasa el material para las pruebas y hasta se tira unas posibles preguntas.
- El profe ludópata que le gusta apostar las décimas que faltan para el 4, si bien no es muy académico, nunca faltan.
- El profe que odia su trabajo. A este sí que no le importa lo que pase en sala, el llega y lo deja hacer lo que quiera, hasta se queda dormido en su horario de trabajo.
7. El profe jote siempre beneficia a las compañeras, sobre todo a las que son más agraciadas y le coquetean con el fin de mejorar en algo sus calificaciones.
Si bien los profesores tienen una gran responsabilidad al educar al futuro del país, hay algunos (que son los menos), que poco les importa entregar calidad y no hacen mucho para que sus alumnos aprendan lo que deben saber.
¿Y tú, conocer a algún profe así?
Imagen CC ArchiValladolid