En pasados posts hablamos de lo difícil que es buscar prácticas profesionales y la locura interna que nos provoca el no hallar pronto una que satisfaga nuestras ilusiones laborales futuras. La minoría de ellas –a las que todos postula– son exactamente lo que ansiábamos, pero qué pena tu vida, muchos compiten por ella, o alguien con pituto tiene mejores “referencias”. Por tanto nos queda evaluar opciones menos atractivas, o que (pensamos) no son para nosotros (jajajá). Pues bien, a continuación te resumimos 10 tipos de prácticas universitarias a las que no querrán postular; ojo, estas mega ofertas pueden parecer desastrosas, o algo divino, pero no significa que no puedas hacerlas. Fe hermanos, nada es imposible, láncense a la piscina.
1.- Las que no pagan ni un céntimo.
Amarretes, en ningún lado especifican un “incentivo” que nos haga evaluar su empresa. Ya empezamos mal.
2.- Las que exigen: “experiencia”.
Típico chileno. Pero si estamos buscando prácticas, cómo vamos a tener experiencia si acabamos de salir de la carrera…
3.- Las que piden: “concentración de notas”.
Mal tema si te la pasaste la carrera pasando con cuatros. No importa que tan lindo salgas en la foto, verán tu promedio y dirán: ¡ouch!
4.- Las que avizoran: “ganas de superación y arduo trabajo”.
O sea, nos van a explotar.
5.- Las que son a la cresta en alguna región alejada a la tuya.
Inmediatamente pensamos en los gastos de traslado, casa y mantenimiento. Todo se arregla con un buen presupuesto.
6.- Las humildes.
Nadie postula porque son lugares simples, modestos, en lo que sabemos que nos recibirán con los brazos abiertos (porque nadie las quiere).
7.- Las fomes.
Tal cual, los lugares que en verdad no presentan ningún reto, nada nuevo bajo el sol.
8.- Las que tienen mal horario.
Jornadas largas + pocos días de descanso = una práctica como el forro, por tanto a estar atentos a el calendario que proponen.
9.- Las que, sabes, no durarás más allá de la práctica.
Esos lados tan exitosos, tan cool, que sabes que el negocio para ello es reciclar estudiantes, por tanto ahorran en trabajo gratis.
10.- Las que se ven perfectas.
Estas son, sin duda, las más peligrosas. Prometen el cielo y la tierra para enredarte en sus telarañas, cuando no son más que otra práctica normal.
¿Crees que exagero? ¿Es la práctica una posibilidad soñada? Comenta.
Imagen CC Boyan Yurukov