Si bien la piel y ojos padecen de los efectos de los rayos del sol (UVB y UVA) durante todo el año, las personas toman más conciencia de ellos durante primavera y verano, que es cuando realizan más actividades al aire libre.
Un aspecto desconocido de los rayos es que tienen efectos positivos, ya que permiten la producción de vitamina D en el organismo, que es la encargada de la formación y mineralización de los huesos. Asimismo, mejoran el estado de ánimo y combaten agentes patógenos.
La sobreexposición a ellos causa consecuencias adversas sobre la salud, siendo la población con mayor riesgo los niños y adultos mayores. Para Andrea Rodríguez, académica y enfermera de la Universidad San Sebastián, entre las consecuencias negativas destacan las quemaduras en la piel, envejecimiento precoz, disminución del sistema inmunológico (defensas), daños a nivel ocular y, con el pasar de los años, podría generar cáncer cutáneo (a la piel) por el efecto acumulativo a través de exposiciones reiteradas a los rayos UV.
“Los bebés, menores de 6 meses, deben evitar la exposición a los rayos solares (UV), ya que su piel es más delgada y es incapaz de protegerse, además tienen menos capacidad de refrescarse por sí mismos, por lo que una quemadura solar puede convertirse en una emergencia médica”, recalca Andrea.
En tanto, las consecuencias en adultos mayores son similares a las provocadas en los niños y además, debido a las altas temperaturas en verano, los ancianos podrían presentar deshidratación, insolación y alteración de la presión, aumentando el riesgo de caídas y fracturas.
La especialista agrega que “algunas investigaciones a nivel mundial, han concluido que si un niño se protege del sol desde los 6 meses de vida y a través de la adolescencia, la probabilidad de presentar daño o desarrollar cáncer de piel se reducen enormemente. Por lo tanto, lo más importante es la prevención del daño que se pueda ocasionar”.
Recomendaciones:
- -No llevar a niños menores de 6 meses a la playa, dado que no pueden recibir ningún protector solar por la inmadurez de la piel.
- -Usar protector solar siempre que se vaya a exponer al sol (en mayores de 6 meses).
- -No exponerse al sol entre las 11:30 y las 17:00, porque son las horas en que los rayos UV son más peligrosos.
- -Usar sombreros y ropa ancha, de preferencia blanca y protegerse siempre bajo quitasoles.
- -Procurar tener una buena hidratación (consumo de líquidos), en épocas con altas temperaturas.
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