Lo bueno, lo malo y lo feo de que tu hermana entre a la U el próximo año

En todas las familias, la relación entre hermanos pasa por altos y bajos. Pero se nota más aún cuando son hijos de diferentes sexos, ya que los gustos, preferencias y personalidades son muy dispares y ello lleva a que peleen constantemente. Ahora que tu hermana va a entrar a la U, se vendrán varios cambios y algunos son buenos, pero otros no tantos. Acá "lo bueno, lo malo y lo feo de que tu hermana entre a la U el próximo año".

Lo bueno

Que tu hermana sea parte del mundo de la educación superior, puede traerte beneficios que tal vez no consideraste. Si tienes una buena relación con ella, podrán compartir muchas experiencias en común (gracias a esta etapa que ella inicia) como ir a carretes juntos, que te presente a sus compañeras guapas y además reírse de las tallas que solamente los universitarios entienden. Como tú ya llevas un tiempo en la U, serás de gran ayuda para guiarla y aconsejarla, sobre todo cuando se trata de sobrevivir al estrés, la tensión de los exámenes y el cierre de año. Si llegara a echarse un ramo ahí estarás para decirle que no es el fin del mundo, pero que tiene que ponerle más empeño. Otra cosa buena es que si sus carreras tienen ramos similares, pueden estudiar juntos y conversar sobre la materia.

Lo malo

Entre hermanos siempre existe la rivalidad y las ganas de ser "el mejor" ante los ojos de nuestros padres. La llegada a la U de tu hermana podría significar que esa competencia se agrande y no sea del todo sana, ya que ella querrá ponerse a tu mismo nivel o incluso en uno más alto. Además, si realmente es más dedicada en el estudio o tiene "poderes mágicos" que la llevan a obtener mejores notas, irremediablemente tus viejos entrarán en las comparaciones tan lateras "¿Y por qué tu hermana se eximió del examen y tú no?" u otras por el estilo. Otro punto malo es que si estudian en la misma U, sabrá en qué estás y será la "espía" de tus papás, les contará si fuiste o no a clases, si te arrancaste con tus compadres a tomar una chela o incluso cuántas sopaipillas del carrito te comiste. Tampoco podrás inventar tomas o celebraciones universitarias ficticias (para faltar a clases) porque adivina quién te acusará.

Lo feo

Puede que el cambio del cole a la educación superior sea, en un principio, demasiado rimbombante para ella y se jure adulta responsable "shúper grande" con derecho a darte sermones o se crea la sabelotodo de la familia. Otro punto a considerar es que los hermanos, por naturaleza, son celosos con sus hermanas y una de las cosas feas serán los jotes de otras carreras o de generaciones mayores, que se quieran hacer los lindos con la chiquilla. Otro ítem de "lo feo" es que ya no serás el único "universitario" de los retoños y toda esa atención y admiración que recibías de tus papás y parientes, irá a parar para la niña que está cursando su primer año. Paralelamente, la plata para fotocopias, comida y gastos varios, se dividirá entre los dos hijos que van a la U. Para tus viejos, lo feo será tener que apretarse el cinturón, porque educar a dos personas en la universidad no es nada barato.

Para que lo tengas en cuenta, que tu hermana entre a la U tiene cosas buenas, malas y feas, pero depende de ti que las que son negativas sean las mínimas. Ponte en el lugar de ella y recuerda cómo eras tú en el primer año de universidad

Imagen CC Laurent Gence