Es una realidad. Chile se ha convertido en el destino más atractivo de Latinoamérica cuando se habla de emigrar. El Departamento de Extranjería elaboró un informe en el que destaca que en 2014 la mayoría de los inmigrantes son peruanos (37,8%), argentinos (15%), bolivianos (7,7%), seguidos de Ecuador, Colombia, España, EEUU, Brasil, China y Alemania. Así mismo, el informe tambien indica que estos inmigrantes tienen un promedio de años de escolaridad de 12,3. El crecimiento de la economía chilena - y el retroceso de otros países - han hecho que miles de profesionales consideren la posibilidad de buscar un nuevo futuro y abrirse camino en estas tierras del sur.
Osmelia Tochón Allen es Venezolana, tiene 29 años, es periodista y llegó a Chile a tomar unas vacaciones y le gustó por el hecho de tratarse de un país organizado, seguro y que se muestra como una plataforma de crecimiento para los jóvenes profesionales, por ello, tomó la decisión: se quedaría a vivir en Chile.
Decidida a ejercer su profesión, no quiso trabajar en otra cosa que no fuese el Periodismo. "Afortunadamente estudié lo que me gusta y jamás podría pasarme por la cabeza trabajar en otra área que no fuese la mía. Quizás cuando vives en otro país tus opciones se reducen y alguna vez puede llegar a evaluar la posibilidad de estar en otra área, pero ahí está la clave, en ser fuerte y encontrar las oportunidades que se puedan abrir en tu área, todo se trata de una búsqueda, de ser persistente y constante en lo que quieres, en tener tus objetivos claros y obviamente tener mucha fortaleza y paciencia porque muchas veces las cosas no resultan o no se dan tan rápido como tú quieres", asegura.
La paciencia y el empeño jugaron a su favor, puesto que sólo ha trabajado ejerciendo su profesión, y a pesar de que en un principio la remuneración económica no fue la esperada, los resultados y satisfacciones sí.
Actualmente se desempeña como Ejecutiva de Cuentas (KAM) en una Agencia de Comunicaciones con clientes internacionales a los que día a día les entrega su profesionalismo y creatividad. Sobre sus logros asegura que "para mí es una gran satisfacción y un orgullo ser considerada un aporte diferente y un apoyo clave a los proyectos de trabajo y a las planificaciones estratégicas de las empresas que me han abierto las puertas y que han confiado en mí como persona y como profesional".
Para esta periodista venezolana el principal consejo es "ser fuertes, ser constantes y tener claro el objetivo y hacia donde quieren llegar. Vivirán muchas altas y bajas, estar lejos de casa y lejos de su familia es algo que siempre les pesará y con lo que tienen que aprender a vivir; pero una persona segura de lo que quiere, sabrá cómo afrontar las adversidades que se le presentan con éxito y en consecuencia tendrá la felicidad y la satisfacción plena de saber que está trabajando por lo que anhela, consolidando metas y labrando el camino para un mejor futuro, orgulloso de lo que hace y feliz por los logros resultados de su esfuerzo diario".
Otro perfil del profesional inmigrante es el que viene a Chile a estudiar, es el caso del colombiano Darwin Salinas que decidió terminar su carrera Ingeniería de Mercados (equivalente a Ingeniería Comercial) puesto que su universidad en Colombia se lo permitía, tenía la opción de escoger varios países latinoamericanos, pero se decidió por Chile debido a la posibilidad de hacer la práctica profesional, el idioma, y la estabilidad económica del país.
Han pasado 10 años desde entonces, Darwin decidió quedarse en principio por una relación sentimental y las ganas de emprender algo nuevo en un país que mostraba una tasa de desempleo menor que la de su país natal. Sobre su experiencia laboral comenta: "pasaron 10 meses después de mi llegada hasta que conseguí un trabajo con un sueldo profesional administrando un proyecto de exportación. Pasaron 2 años y medio hasta que conseguí mi primer trabajo en marketing, en una multinacional y con un sueldo profesional".