Tal vez piensas que esas horas laborales más tu conocimiento y experiencia, merecen un cambio en tu remuneración. El tema es en qué instancia solicitar el aumento, cómo hacerlo y qué paso seguir si la respuesta no es la esperada.
Ciertamente un escenario complejo ¿no crees? Pero convengamos en que es difícil convivir con el mismo nivel salarial por años y que lo ideal es ver un incremento cada cierto tiempo. Ahora, como ello no ocurre naturalmente en todos los empleos, es necesario considerar algunos consejos para manejar esa situación.
1. Ten en cuenta el tiempo que llevas trabajando y tu desempeño. La mejor época para negociar es después de una etapa con resultados positivos; donde por ejemplo, te hayas destacado por tu productividad, buena disposición a los desafíos, conocimientos profesionales, etcétera.
2. Sé consciente de la condición que atraviesa tu lugar de empleo. Si el mal estado anímico de tu jefe, la inestabilidad laboral o los problemas económicos son las actuales características de la empresa, guarda tu solicitud de aumento para otra ocasión, de lo contrario podrías recibir un rotundo “no”.
3. Tómate el tiempo necesario para llegar preparado a esa instancia. No des paso a la improvisación, debes tener claridad y mostrarte seguro sobre las causas que justificarán tu aumento y conocer los rangos salariales que ofrece el mercado para tu cargo. Es como cuando vendes un proyecto, solamente a través de herramientas sólidas podrás convencer a los demás para que lo compren o aprueben.
4. Si estás disconforme con tu situación laboral o las actitudes de tu jefe, no te descargues en redes sociales. Ese podría ser tu boleto al fracaso de una posible negociación. La integridad de un buen profesional se evalúa especialmente en situaciones complejas.
5. Cuando enfrentes la reunión, céntrate en ti, no pienses en descalificar a tus colegas para evidenciar que eres bueno en lo que haces. Con esa actitud dejarás un pésimo precedente. Después de ello, tu interlocutor tendrá todo el derecho de pensar que eres un mal compañero, desleal y que careces de argumentos.
6. Si luego de tu petición obtienes un “no”, pregunta por las causas de esa negativa e indaga sobre otros beneficios que podrías obtener. Nunca des todo por perdido frente a la primera dificultad. Pero si la negativa persiste, tienes todo el derecho a buscar otras oportunidades en el mercado, con mejores perspectivas laborales.
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Imagen CC, vía @alviseni.