Nos guste o no, las personas se dejan llevar por las apariencias, por esto es tan importante dar una buena primera impresión en una entrevista de trabajo, con algún cliente, inversionista, etc.
A continuación les entregamos algunos consejos para que esa primera impresión nunca se olvide.
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Vestimenta: vestir adecuadamente siempre es importante, por eso hay que averiguar bien al lugar donde se realizará la entrevista, qué estilo es, para ir acorde a la situación. Obviamente nunca se debe vestir shorts, chalas, por más informal que sea el ambiente al que se enfrentará. No olvidar detalles como un peinado y perfume adecuado. En el caso de las mujeres, no exagerar con el maquillaje y usar tacones con los que se pueda caminar bien.
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Lenguaje corporal y contacto visual: el lenguaje corporal habla mucho, por eso hay que mostrarse seguro y cómodo, con una postura recta, pero sin parecer robot. Nunca hay que cruzar los brazos, bostezar, moder los labios o jugar con lo que se tenga en las manos. El contacto visual es muy importante porque demuestra seguridad y confianza, por lo que no hay que bajar la mirada cuando te están hablando. Para romper el hielo, se puede esbozar una sonrisa que demuestre empatía.
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Puntualidad: nunca se debe llegar atrasado a una entrevista de trabajo, ni tampoco demasiado adelantado. Lo recomendable es estar en el lugar unos 10 minutos antes.
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Buena conversación: una buena conversación se da cuando se respetan los tiempos para hablar y escuchar. Mostrarse seguro de lo que se habla es clave, sin caer en el egocentrismo.
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Buena presentación: además de la vestimenta adecuada, se puede llevar una carpeta con el curriculum u otros documentos requeridos para demostrar seriedad y profesionalismo.
Siguiendo estos consejos conseguirán dar una buena impresión, que los recuerden y, seguramente, obtendrán el puesto de trabajo.