Qué sería de nuestra vida universitaria, sin aquellos espacios de ocio y recreación tan típicos de nuestra juventud. Sin esos lugares en los que pasamos horas y horas –a veces, incluso más tiempo que en la facultad- junto a nuestros (también) aburridos amigos, a la espera de nada, entre clases…o de noche, cuando el carrete llama.
La verdad es que, gran parte de nuestra experiencia estudiantil, se la debemos; al ambiente, la atmósfera, el espíritu que tiene nuestra institución –y los lugares que la circundan. Sin ciertos condimentos, nuestros cinco años de carrera pueden transformarse en un mar de aburrimiento.
Para que elijas bien el lugar en dónde vas a estudiar –si es que aún no te decides- o en su defecto, si quieres evaluar los pros y los contras de tu propio sector, a continuación te damos un ránking de las cosas que todo buen barrio universitario debe tener.
1.- Bohemia.
Y como no, si por tradición, todo barrio que ose llamarse así, debe ofrecer lugares de conversación, debate y espectáculos. Tales elementos no deben ser vistos como mero carrete, sino deben seguir su más verdadero y puro espíritu de cultura y expresión.
2.- Cafés
Cómo aguantar esos vacíos entre clase y clase, sin una buena cafetería, sin un buen suministro de cafeína –directo a la vena- que nos prenda las luces. No importa si son clásicos –al estilo siglo XIX- o móviles –dícese caballero en auto enchulado, con máquina en la maleta- tal servicio no puede faltar.
3.- Pubs.
Tampoco es malo olvidarse de cultivar la mente y lanzarse a la vida unos días. Tal vez si algo define a los chilenos, es ese inmenso gozo por conversar unas chelas, un buen vinito o algo más fuerte, en el bar más cercano.
4.- Plaza recreativa.
Desde los albores de la independencia, estos puntos sociales se han transformado en sitios de reunión y/o manifestación. Si no afloran –por la tarde/noche- batucadas, guitarreos o aficionados circenses, no es una plaza digna.
5.- La señora de las sopaipillas y/o la señora de los completos.
Sin duda, estos son los carritos que más nos salvan el hambre. Nada más rápido y eficaz para aguantar esas horitas que nos faltan para volver al hogar. Cuidado si te transformas en el regalón/a de la tía, puede que salgas de la carrera rodando.
6.- Esa disco a la que todos van.
No importa si es chica, o de magnas proporciones. Todo barrio universitario debe tener su discoteque. Su lugar de construcción es obvio. El 100% de la clientela es de tu misma institución. WIN asegurado.
7.- Librería.
Nunca falta ese lugar (económico) en que puedes imprimir tus trabajos. Nunca falta tampoco esa librería –más fiel a su nombre- que te ayuda con esos títulos difíciles de encontrar, sobre todo para futuros médicos y abogados.
8.- Personajes.
Tal vez, lo que más ayuda al lugar, para transformarse en mito, es su gente; esos personajes bizarros, irreverentes, insólitos y sus historias –conocidas por cada universitario.
9.- Casas de arriendo.
Departamentos, casas, pensiones, o como se llamen, esperan pacientes a la tropa de afuerinos que cada año repletan sus dependencias. Para más información llamar al...
10.- Historia.
Si algo necesita un barrio universitario de calidad, es ese poco de historia –en su arquitectura, calles, etc.- ese dejo de tradición y fábulas, mezcladas con realidad.
¿Te sentiste identificado? ¿Sientes que falta algo? Comenta.
Imagen CC Gotissima