¿Cómo? ¿Por qué? En un comienzo era un misterio porque el Joaco era de los compañeros más piolas y alejados que uno puede tener. Era flaco, alto y de pelo castaño y largo. Lo común era que llegara atrasado, con caminar despistado y los audífonos puestos.
Era medio hippie, lo descubrimos después por el tipo de vestimenta y música que escuchaba. Los rumores decían que era la segunda vez que repetía 2 ramos de primer año. Ahí estaba la razón de porqué era nuestro compañero en sólo en 2 ramos y no en los 6. Siempre se quedaba pegado en economía y algebra, según él porque los profesores le tenían mala y lo perjudicaban.
Con el tiempo se hizo súper amigo de nuestro grupo y nos encontrábamos con él sólo los martes y jueves. Los otros días lo veíamos con los compañeros más grandes de la carrera, es decir, los de su misma edad.
Lo incluimos en nuestro estudio de grupo y prácticamente organizamos toda una estrategia para que pasara esos dos ramos, nuestra cruzada se llamaba: “Todos por los 2 del Joaco”. Lo ayudamos a estudiar, le prestamos la materia, le soplamos en las pruebas y hasta le rogamos a la compañera más aplicada del curso para que lo ayudara a pasar y ¿finalmente? ¡Lo logramos!
Nunca más nos hemos vuelto a encontrar con el Joaquín, por lo que suponemos que debe haber egresado de la carrera.
Imagen CC Ethan M. Long