Con lo cara que es la educación superior en Chile, son pocas las familias capaces de pagar los estudios de sus hijos. La mayoría tiene que pedir créditos y/o hacer malabares para pagarse la carrera. Afortunadamente, existen becas (tanto de las instituciones como del Ministerio de Educación) que, aunque no son la solución ideal, ayudan mucho.
Pueden creer que la vida del becado es fácil: arancel rebajado o liberado, platita extra todos los meses, la tarjeta Junaeb... parece el paraíso. Pero quienes somos becados, sabemos que esos lujos solo duran... dos días. Si tienes becas, estas 10 cosas te identificarán.
- Cuando la beca se acaba no queda otra: recurrir a los papás, especialmente si estudias en otra ciudad. ¿Y la beca hijo? Ya se acabó... mamá ya sé que estamos a 5 recién, pero es que tuve que fotocopiar 47 libros y salvar a un gatito.
- Si tienes beca te piden que invites a almorzar. Si bien te quedan tienes 10 mil pesos... quedan 2 semanas del mes, en las que tienes que gastar 4 mil pesos por semena en comida más una pizza. Olvídenlo, cómprense ustedes.
- Cuando te enteras que la beca tienes requisitos para mantenerla, como aprobar un porcentaje de ramos o estar en cierto ranking: mueres.
Portada CC Robert NL