El que no tuvo versiones piratas de productos de moda, no tuvo infancia... ni plata. Sí, es hora de entregarle una mención honrosa a todas esas copias de juguetes o cosas que queríamos y que nos comprában ya sea para que nos aguantaramos hasta que se pudiera comprar el "producto real", o definitivamente porque las cosas estaban mal en la casa. A continuación les dejaré 5 ejemplos para que se hagan una idea de lo que les estoy hablando:
Poly Station: De Taiwan para el mundo. La Poly Station era la “play de los pobres”, y no había feria o casa de electrónica que no la vendiera, es la consola pirata por excelencia y todos conocemos a alguien que la ha tenido.
La Poly Station funcionaba a base de cartuchos con gráficos horribles y que son copias descaradas de otros juegos y franquicias más populares, como Mario, Mortal Kombat, Sonic, etc.
¿Dato freak? No es una máquina de libre creación como se piensa, la consola y los juegos son fabricados por la misma compañía y están registrados bajos los derechos de autores asiáticos. En pocas palabras y “en teoría”, compite con la Nintendo WiiU, La Play 4 y la Xbox One. Maldito será el día, en que esta consola venda más que su competencia…
Bick Game: Si no tenías plata para comprar una Game Boy, con sólo $1.000 podías adquirir un Brick Game, el que contenía 999 juegos y cuyos juegos eran sólo variaciones de Tetris. Igual era piola para regalarlo en los cumpleaños y navidades, o usarlos para matar el tiempo en un viaje. *Puedes leer una nota dedicada al Bick Game aquí.
Franstromers: ¿No hay mucho que decir, verdad? Bueno, sí... ¿por qué mejor no le pusieron Changeformers? Creo que se hubiera entendido mejor, que andar revolviendo las letras. Bah, si igual, la gran mayoría, cuando éramos chicos lo pasábamos bien armando y desarmando esa cuestión sin importar si era el juguete real o no.
Esa miles de muñecas que eran como Barbie, pero no: Oh, las mujeres sabrán de lo que hablo. Era navidad o su cumpleaños y ustedes querían una Barbie, pero ya sea porque el dinero no alcanzó o porque estaban agotadas, alguien les trajo una “Barbie” y cuando digo una “Barbie” entre comillas, me refiero a una muñeca rubia… nada muy especial, sólo… una muñeca rubia. Igual se pueden defender diciendo que la Barbie es un estereotipo penca para las niñas y todo eso, y pasan piola. Pero en el fondo igual querían su Barbie y no una… “Barbie”.
Durabell: No sé ustedes, pero yo tenía un cajón lleno de durabells gastadas cuando era pendejo. Quizás me miren raro, pero hay que recordar que la mayoría de los juguetes funcionaban/funcionan a pilas y a veces, había que salir del paso de cualquier forma para no aburrirnos.
Me acuerdo que en algunas partes los vendían en paquetes de 10 y costaban 100 pesos. Ahí te dai cuenta de la calidad de estas baterías salidas de (inserte su país asiático favorito aquí).
¿Se acuerdan de otro producto pirata? ¡Cuéntanos!
Imagen CC PlayPower