¿Raro, verdad? Desde chicos nos enseñaron que copiar es lo más condenable que podías hacer en una prueba y si te pillaban, se venían las penas del infierno. En la U es aún peor, aunque siempre te puedes encontrar con profes que no están ni ahí.
En la U tuvimos un profe así, era demasiado cuático, porque la copia era sumamente descarada, a niveles extremos, no los estoy jodiendo. Había gente que sacaba el cuaderno, otras que nos decíamos las respuestas casi a viva voz, nos pasábamos torpedos e incluso, hacíamos correr una prueba lista por los bancos y él ni se inmutaba, se quedaba en su asiento corrigiendo otras pruebas.
Una vez, reunió a varios alumnos de diferentes carreras para tomar una misma prueba, y les prometo que no sólo nos copiábamos, nos dictábamos las respuestas en grupos y él se quedaba en su asiento leyendo el diario.
Ustedes podrán pensar que era muy volado, pero no… ¡ÉL SABÍA!, muchas veces cuando corregía las pruebas de un amigo y la mía, siempre soltaba el comentario de: “son muy similares las respuestas”, nos miraba, esbozaba una sonrisa y las entregaba. Pero a mí siempre me ponía una o dos décimas más, porque cachaba que yo sabía más que mi compañero y que era yo quien le prestaba mi prueba.
Bueno, sólo resta preguntar una cosa: ¿Conocen o tienen un profe así en su universidad?
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