Las relaciones sentimentales muchas veces no son todo lo estables que quisiéramos, llegando incluso a interferir en otros aspectos de nuestra vida, como los estudios o el trabajo. Y es que nadie puede estar con su capacidad mental al 100% cuando ha tenido una severa discusión, se ha enterado de alguna mentira o enfrentó una desilusión.
En lo personal me ocurrió algunas veces, estaba de lo mejor terminando el semestre, entre estudios, prácticas y trabajos cuando de pronto ¡zas! algún ex dejaba caer una bomba, a veces era algo solucionable, problemas de comunicación, estrés, etc, sin embargo otras fueron más complicadas (como enterarte que te fue infiel) ¿y quién puede concentrarse en un certamen a las 8 de la mañana si el día anterior te enteraste de eso? seamos sinceros, yo creo que bien pocos, empiezan las películas a rodar por tu cabeza y terminas enredándote entre la realidad y la fantasía.
Se hace necesario entonces, tratar de separar el tema amoroso a la hora de estudiar. ¿Cómo? tratando de llevar una buena comunicación, por sobre todas las cosas, lo que significa que ambos entiendan y sepan cuando el otro está con rondas de certámenes, con una carga más fuerte en el ámbito laboral o que necesita su espacio para poder concentrarse.
Yo derechamente aprendí a evitar los conflictos en esos momentos. Ya sabía que afectaban en mi rendimiento, entonces la última vez que me ocurrió hice algo relativamente egoísta, preferí posponer ese momento de "tenemos que hablar" hasta que acabase el semestre. Sí, preferí pensar en mí y en mi rendimiento, pero fue por una buena causa. Muchas veces forzamos los momentos de discusión cuando en algunos casos es mejor mantener la mente fría.
¿Y ustedes cómo enfrentan estos problemas?
Imagen CC Anto