Compatibilizar dos actividades distintas entre sí siempre ha sido un desafío, independiente de la combinación que elijamos. Muchas veces no es sólo la distribución del tiempo lo complejo, sino también el hecho de estar con la mente puesta en dos asuntos de naturaleza distinta. No es fácil acostumbrarse a cambiar el switch como si nada y ser capaz de ser productivo, proactivo y responsable en dos frentes. Pero si queremos sobrevivir en la jungla universitaria sin echar nuestros sueños por la borda, vamos a tener que hacerlo, y la verdad, no es tampoco tan difícil. En esta ocasión en particular, revisaremos cómo compatibilizar estudios con ser parte de una banda de música, situación que yo mismo pude experimentar en mis años de universidad.
Aunque parezca obvio, tener una agenda bien organizada es la primera de las metas que debes plantearte si quieres lograr este complejo objetivo. Aún recuerdo las miradas de extrañeza cuando contaba la historia que había reprobado un ramo por grabar un demo que nos ofrecieron con mi banda en un estudio. Teníamos ciertos horarios, y a mi parecer había que elegir entre ensayar o estudiar para ese examen. Hoy en día les puedo asegurar que me equivoqué: una correcta planificación del estudio y buena organización de los tiempos hace que todo sea posible.
Puede que parezca una niñería para nuestros padres y madres, una muestra de inmadurez para nuestros profesores, un síntoma del síndrome de Peter Pan para nuestros amigos y amigas que alguna vez nos fueron a alentar a una tocata de mala muerte que para nosotros era la vida. Pero no, para nosotros nuestra banda y el rock son sagrados, y los vamos a defender mientras el espíritu se mantenga encendido, y en lo posible hacer convivir la pasión con lo que haga falta para ganarse la vida, en este caso, los estudios.
Imagen CC Sarina Brady