Un sitio web es la puerta de entrada a tu emprendimiento, es el que puede hacer la diferencia entre atraer a tu público objetivo o transformarte en un náufrago digital. Pero la programación y el diseño no son lo único importante; contratar un hosting acorde a las necesidades de tu negocio, es fundamental para el buen funcionamiento de la página.
En términos simples, éste es una especie de “disco duro externo” que permitirá almacenar toda la información del sitio. Una mala elección del hosting puede derivar en diversos problemas, como la caída del servidor o la lentitud en el funcionamiento de la página. Por lo mismo es necesario elegir uno apropiado, que aporte calidad, rapidez y seguridad.
Comparto algunos elementos que se deben tener en cuenta antes de contratar un alojamiento web:
1. Espacio en disco: hay que considerar las características de los distintos servicios que requiera la empresa y así escoger el plan de hosting de acuerdo a la capacidad de almacenamiento adecuada:
- Sitio web: no es lo mismo contar con uno donde se privilegie el texto a otro que destaque por su contenido audiovisual. Se debe tener claro el objetivo, la clase de contenidos y la frecuencia estimada de actualización. Por ejemplo, si necesitas un hosting para ocupar tu blog como plataforma profesional, un plan de 1,5 a 2 GB será una buena elección.
- E-mails: es importante tener clara la cantidad de trabajadores que contarán con un correo institucional y si este número va a aumentar a mediano o corto plazo. Por ejemplo, si tienes una idea de empresa digital con alto tráfico, gran cantidad de información y un número ilimitado de cuentas de email asociadas, piensa en un plan de 50 GB.
2. Base de datos: ésta permite almacenar de forma estructurada toda la información de un sitio web, por eso es imprescindible tener claras las características de éste. Por ejemplo, para que uno hecho en WordPress funcione correctamente, se requerirá de un servidor Apache con soporte para PHP y una base de datos MySQL. Por ello es necesario que busques asesoría antes de contratar un hosting.
3. Data center en tu país: privilegia el servicio de hosting que aloje la información de tu sitio web en un centro de datos propio y en territorio nacional. Así aumentas las posibilidades de conseguir respuestas oportunas, tener mejor conectividad y abaratar costos.
4. Ancho de banda: es la cantidad de datos transferibles desde el servidor que alberga al sitio hasta el navegador de cada visitante. Hay que tener una estimación del tráfico mensual para calcular el ancho de banda adecuado y evitar que la página no esté disponible o funcione con lentitud debido al aumento de cibernautas.
5. Seguridad: preocúpate de que tenga los servicios de un sistema antivirus, un sistema anti spam configurable y firewall.
6. Respaldo de datos: algunos hosting sólo respaldan los internos, opta por uno que también preserve la información externa, es decir la que entra a tu web.
7. Soporte técnico 24/7: asegúrate de que el ofrecido por el hosting que contrates sea instantáneo, si hay demora en solucionar tu problema puede que tus clientes emigren a la competencia.
Imagen CC vía reynermedia.