Ese día fue un caos. Es de esos días en los cuales no quisieras haberte levantado o haber esgrimido una excusa para faltar pero, ya sea por responsabilidad o porque estás al límite de las faltas en el mes, tuviste que ir. Esa semana era de pruebas semestrales (soy profesor) y ya tenían todo listo para hacer de esto un nuevo mero trámite: listas las resmas de hojas, listos los cartridge de tinta para la impresora y la fotocopiadora, listas las pruebas originales. Era coser y cantar. Pero algo falló el fin de semana…
Hubo un asalto al establecimiento y con ello la rabia de saber que en el robo destruyeron la impresora, pues la pisaron, y la fotocopiadora la destruyeron por no poder llevársela consigo. Las alarmas funcionaron, todo en orden y pudieron atrapar a esos maliciosos pero, las pruebas no estaban impresas y la persona encargada fue herida al momento de hacer las copias en ese momento.
No había una gota de ánimo pero había que hacer algo pues estábamos muy encima de la fecha de las pruebas y de sacar promedios. Hasta que una de las secretarias, la más viejita de todas, recordó que en las dependencias habían guardado un mimeógrafo. ¿Qué es? bueno, este elemento es una multicopiadora que puede funcionar a mano o con energía eléctrica, funciona en base a tinta y un papel que sea muy absorbente. El original lo debes hacer en un papel tipo stencil que ya posee tinta y que lo puedes hacer a mano, escribir a máquina o bien lo puedes imprimir.La hoja, es decir el negativo, la colocabas en el tambor ya entintado y al momento de girarlo ingresaba una hoja en blanco y a la salida tenías una copia "decente" de aquello que querías multicopiar.
Mientras los auxiliares la iban a buscar, aceitar y limpiar, nosotros hicimos las pruebas semestrales a mano en estos stencil para luego en el tambor y al momento de girar y con la tinta se iban imprimiendo.
Las primeras copias salían cargadas en tinta; eran parecidos a los cuadros de arte moderno con muchas manchas inexplicables y luego de 3 copias y de más o menos manejar bien el proceso de entintado se pudieron sacar las primeras copias. Era un trabajo lento, donde todos cooperamos para sacar adelante la tarea aunque fuese por esa semana pues la compra de una impresora podría ayudar pero no cumpliría a cabalidad con la necesidad de hacer bien el trabajo; para que decir una nueva fotocopiadora, no había dinero para comprar siquiera una usada.
Con todo, se sacó la tarea adelante y los niños eran los más entusiastas pues la máquina aparte de ser una novedad emitía un olor a tinta de diario muy característico lo que para ellos era una novedad. Les explicamos el proceso y ellos estaban fascinados de ver a la "abuelita de las fotocopiadoras" funcionando a la perfección. Todavía está ahí, esta vez no guardada en el subterráneo, sino que arreglada, calibrada y lista para ser usada en cualquier momento.
¿Ustedes tienen algo viejo que sigan usando?