U. Arcis: El difícil escenario para los estudiantes y el paro de los profesores por sueldos impagos

Bastante complicado está todo en la Universidad Arcis. Recordemos que en mayo pasado, el plantel estuvo en paro por el no pago de los sueldos a los profesores y funcionarios. Si bien, esto se normalizó a principios de junio, los trabajadores se encuentran nuevamente movilizados debido a los sueldos impagos.

Tras la renuncia del hasta entonces rector, René Leal, fue la presidenta del directorio y ex esposa del actual asesor del Ministerio del Interior, Elisa Neumann, quien debió asumir el cargo, aunque la comunidad de esa casa casa de estudios no aprueba el nombramiento.

A Leal, se le ha acusado incluso de comprar el gas de su casa, pagar el supermercado y girar dinero desde extranjero con la tarjeta crédito de la universidad.

Actualmente, la Arcis no cuenta con los recursos para cancelar los honorarios a sus académicos y los bancos se han negado a realizar algún préstamo debido la difícil situación financiera en la que se encuentran, por lo que la única salvación próxima, es esperar a que lleguen los dineros de las Becas Valech y los créditos CAE.

Frente a este incierto panorama, los estudiantes de las carreras de Ciencia Política, Antropología, Literatura Inglesa y Pedagogía en Castellano y Comunicación interpusieron este lunes un recurso de protección en contra del plantel en la Corte de Apelaciones de Santiago.

“Nos vemos en la obligación de recurrir sólo de estos derechos porque en Chile la educación es concebida como una mercancía que puede ser comprada y/o vendida, otorgada y/o restringida, según discrecionalidad privada, es decir del mercado, trastocando la esencia pública que debiese caracterizarla”, explicaron los alumnos por medio de un comunicado público.

"Han ocurrido renuncias frecuentes de docentes que generan vacíos y discontinuidades en los programas de estudios comprometidos; salas de clases que  no cuentan con equipamiento, borradores, plumones para las pizarras, ni equipos de proyección", contó a La Nación el estudiante de Ciencias Políticas, Carlos Sánchez.

Fuente: La Nación/ Imagen CC Antitezo