Sin embargo, ¿Qué pasa con los alumnos que, además de su vida académica, también se dedicaron a perfeccionarse en el ámbito deportivo?. Para ello, cada universidad tiene una beca deportiva exclusiva para alumnos de alto rendimiento.
Ya sea en el fútbol, voleibol, atletismo, entre otros, los alumnos deben postular en el sitio web oficial de cada establecimiento de educación superior y buscar este tipo de beneficio, con la comprobación de que tuvieron una etapa destacada en su disciplina mencionada.
"Para postular a la beca deportiva tuve que presentar papeles que demostraran mi pasado como futbolista juvenil (no es requisito, pero todo suma), llenar un formulario y pagar una inscripción, dependiendo de la universidad", cuenta Marco Zaror, estudiante de ingeniería comercial en la Universidad de Chile.
Y es que el ejemplo con más tradición, es el que entrega la Universidad de Chile desde hace décadas. En él, se separa a todos los alumnos que quieren optar a este beca, por disciplina. Una vez ahí, se les hacen distintas pruebas físicas y técnicas para demostrar sus capacidades. En esa instancia, que se da sólo una vez, los profesores examinadores entregan un puntaje diferenciado según el talento del alumno, el cual servirá para sumarse al puntaje ponderado que se obtuvo en la PSU.
Para Zaror, quién fue campeón nacional del fútbol juvenil con Melipilla el año 2006, "el puntaje obtenido en la prueba es un promedio simple entre una nota relacionada con los antecedentes (torneos ganados, premios, etc.) y el rendimiento en las pruebas deportivas, estas consisten en exámenes físicos (abdominales, trote, flexiones y salto largo) y técnicos (cambios de frente, control dirigido, etc...). Además existe una nota entregada por el profesor luego de ver a los postulantes jugar en un partido entre ellos o contra la selección de futbol de turno", recuerda Marco sobre la prueba en sí.
Prueba que para él termina siendo determinante en su ingreso a la Universidad y también aportó mucho en su desarrollo en el ambiente universitario.
"Recuerdo un partido amistoso que jugamos contra la selección de futbol (de la Universidad) que en ese momento representaba a la facultad de economía. Ganamos 4-3 en un partido bastante apretado y a los 6 meses 4 jugadores del equipo de prueba terminamos siendo titulares en la selección, relegando al banco a los que habían jugado contra nosotros. Esto no es un caso especial, ya que la gran base de la selección se conforma por jugadores provenientes de estas pruebas", concluyó el alumno de la Facultad de Economía y Negocios de la Chile.