"Después de unos años en la carrera me di cuenta de por qué amo escribir. O, más bien, me di cuenta de que amaba escribir para poder hablar de comida. Amo la comida" - cuenta Agustina Ochagavía para explicar por qué, después de 4 años estudiando Periodismo (la carrera que siempre planeó seguir), terminó buscando financiamiento para empezar su vida universitaria desde cero en Administración Gastronómica.
Puede que la cocina sea una de las actividades humanas más antiguas, pero sabemos que recién comenzó a profesionalizarse hace pocas décadas. Agustina, que hoy es dueña de una empresa de catering y blogger en comunidades de cocina, asegura que "el mejor momento para ser chef es ahora".
Según la chef, "la abundancia de información que existe gracias a Internet y las redes sociales, ha permitido que los gustos de los consumidores evolucionen tan rápidamente, que en realidad hay espacio para todos en la industria. Mientras te dediques a indagar lo más posible en tus gustos, no importa si estás en Sudamérica y quieres abrir un restaurante de comida marroquí, porque la cocina es algo innato en toda cultura."
Como en todo ámbito profesional, la gastronomía es un campo cada vez más competitivo y, aunque los gustos y las modas van y vienen, la tendencia actual es hacia la comida más saludable y sustentable.
Para Agustina, lo anterior representa un desafío, pero también una inmensa apertura laboral para los profesionales de la cocina. "Hay chefs trabajando para la FAO (la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en temas de sustentabilidad alimentaria, o personas que lideran movimientos en pos del veganismo o de la alimentación curativa. Para los que somos más idealistas, es agradable saber que también se puede ayudar a mejorar el mundo desde la cocina".
Pero es claro que no todo en este rubro es tan glamoroso como a veces nos parece. Los profesionales culinarios son aquellos que trabajan en todas aquellas ocasiones en que los demás celebran, las jornadas suelen ser extensas y no siempre realizando tareas placenteras. "Nosotros si sabemos lo que es andar por la vida oliendo a fritura o a ajo" - comenta.
Quizás una de las principales dificultades de la industria sea la de conseguir los medios para el emprendimiento propio, "que, en el fondo, es lo que todo chef anhela. Pero nuestra principal ventaja es algo súper simple: a todo el mundo le gusta comer, y es tan sencillo como eso. Con una correcta planificación de negocios, es difícil que te vaya mal con