Pero bueno, para los que no saben de qué estoy hablando, les cuento que los tazos eran plásticos de forma circular, que traían impresas caras o escenarios de las diferentes series de la infancia. Sí, hubo tazos de Pokemón, Dragon Ball, Caballeros de Zodiaco, entre otros.
Estos venían, generalmente en los empaques de golosinas, hablando de eso… ¿se acuerdan cuando los suflitos costaban 100 pesos y siempre traían un obsequio?, no me refiero a un sticker cagón o un “tatuaje” que se te salía a los 20 minutos, nooooo, onda UN BUEN REGALO. si no eran tazos, eran figuritas fluorecentes… era lo máximo.
En el colegio era genial jugar a los tazos con tus amigos y compañeros, me acuerdo que existían dos juegos muy típicos:
La torre: se ponían los tazos de los participantes en forma de torre y el objetivo era lanzar uno en contra de esta, te llevabas todos los que pudieras dar vuelta. El juego terminaba hasta que le ganabas todos los tazos a tu oponente, te retirabas o se acabara el recreo.
Era como una especie de póker de pendejos, porque siempre había alguien que decía: "yo pongo 4 tazos", lo que obligaba a igualar o superar la apuesta o retirarse.
El montoncito: Las mismas reglas que la torre, pero en vez de apilarlos, los ponían en un... montoncito. Sí, el título lo decía todo.
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Golpear fuerte debajo de la torre y que se derrumbara.
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Golpear al medio con todas tus fuerzas y mandar los tazos a la conche…lejos.
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Golpear abajo con fuerza media.
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Golpear al centro, con fuerza media.
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Golpearlos por arriba.
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O llenar con saliva un tazo, con el fin de que pegoteara a los que golpeaba y los diera vuelta.
Está demás decir que cuando ganabas muchos tazos, te sentías la persona más winner que hubiera pisado la tierra. Si perdías, eras lo peor, el más loser de los losers.
Para terminar, les cuento que todavía existen competencias de tazos, e incluso, en países como españa, se hacen a nivel universitario. ¿No me creen?, aquí les dejo el video.
¿Y tú, tenías tazos?
Imagen vía @Zainmaliksup