La tecnología se ha hecho tan necesaria para la vida del hombre que intentar vivir sin ella es equivalente prácticamente marginarse de la sociedad. Así de tajante, así de cierto. Aunque muchos creen que parte de la tecnología llega sólo a crear necesidades prescindibles, lo cierto es que nadie se resiste a ella.
José Francisco Piñeiro es Ingeniero en Telecomunicaciones, y decidió estudiar la carrera porque vio que la tecnología estaba creciendo vertiginosamente. Habla con pasión de su carrera justamente porque le fascina la tecnología.
“Hay muchas cosas que se están haciendo: las pantallas transparentes, son impresionantes. A mí me encantaría poder gastar dos millones de dólares en tecnología, pero en mi proyecto sí puedo administrar dos millones de dólares en pura tecnología. Entonces eso me motiva a seguir trabajando en hacer crecer esto”, dice.
Además se siente privilegiado de tener esta profesión porque dentro de América latina, Chile –junto con Brasil– son los países que cuentan con más tecnología. Teniendo un crecimiento exponencial versus el resto de nuestros vecinos. Además menciona que Chile va a marcar pauta para otros países de la región.
Dice que ese crecimiento debe ser atendido por el mundo empresarial: reforzar a los profesionales de telecomunicaciones es una buena inversión. Sin importar el fin que persigan las empresas, todas se valen de la tecnología.
José Francisco comenta que hay estadísticas que dicen que la tecnología cambia cada tres meses, por lo que quedar obsoleto en cuanto a lo que se tiene y lo que se sabe presenta un desafío como profesional.
“Cuando uno conversa con un compañero que te dice que tiene tal certificación, y tú te quedaste con los puros estudios universitarios, te ves enfrentado a un desafío educativo”, comenta.
Que la tecnología avance lo obliga a estar constantemente aprendiendo, esa dinámica le gusta mucho porque no hace que su pega sea monótona. Tiene que estar aprendiendo, si no lo hace no puede ejercer su carrera.
Y más allá del ejercer, está el placer de trabajar cada día con nuevas tecnologías. “Independiente de que me paguen bien o me paguen mal, nunca me he arrepentido de haber seguido esta carrera, porque me encanta. Me gusta crear cosas”.
Imagen CC vía Ministerio TIC Colombia