10 cosas a las que más le tememos cuando recién entremos a la U

Publicado miércoles 2 julio, 2014 por Carolina Mardones

Pasar a una nueva etapa de nuestras vidas que desconocemos totalmente suele aterrarnos porque no sabemos qué debemos hacer, decir y muchas veces no sabemos tampoco cómo sentirnos al respecto.

Si bien los nervios de dar la PSU y esperar ser aceptado en una universidad ya pasaron, queda la siguiente parada más aterradora: El primer día de clases, pero no es cualquier clase, ya que ahora eres oficialmente un universitario... para ser más específicos, eres un mechón de tomo y lomo. Sólo con pensar en ese primer día de clases comienzas a sudar, el frío comienza a bajar lentamente por tu espalda y una pelea épica se desarrolla en tu estómago.

¡Pero calma! No estás sólo en esto. Respira y relájate con el siguiente listado de las 10 cosas que tememos cuando entramos a la U.

1.- El mechoneo

Todos hemos hecho arcadas cuando una de esas pobres almas se acerca a ti para pedirte plata para recuperar sus cosas. Apenas puedes diferenciar el color de su pelo entre la mezcla de papel picado, huevo y harina... y para qué hablar de hedor a jurel y aceite quemado. Iuk.

¿Te harán eso mismo? ¿Será peor? ¿Te tocará besar una cabeza de chancho? Quien sabe, pero aunque no lo creas, ser mechoneado no es tan malo como parece.

Imagen cc vayagif.com

2.- Llegar tarde al primer día de clases

No se trata de llegar tarde a una clase cualquiera... ¡es el primer día de universidad! Si hay algo que nunca se olvida son las primeras veces y la primera impresión siempre queda grabada, para bien o para mal... y no quieres ser recordado o nombrado por 'ese poh, el que llegó tarde y con cara de perdido'.

Además todas las miradas se dirigirán a ti, todos estarán pendientes de aquel alma que llegó a destiempo... y hasta puede que el profesor encargado de dar la bienvenida te odie por interrumpirlo en su discurso.

Imagen cc timeforthebetterthings

3.- Los nuevos y desconocidos ramos

En la media tenías ramos como Lenguaje y Comunicación, Matemáticas, Biología, entre otros. Materias más que conocidas, pero de pronto te enfrentas a una malla de la cual no conoces nada.

¿Desarrollo Sustentable? ¿Investigación de campo? ¿Epistemología?

Imagen cc seokraguj

4.- Perderte al interior del campus

Superaste el primer día de clases y ya tienes bien ubicadas las salas de tu facultad. Todo bien hasta que te diste cuenta que una de las clases que tomaste está al otro lado del campus.

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5.- Fracasar

Tu familia ha puesto todas sus expectativas sobre ti, ya que estás a medio camino de convertirte en un profesional. Te sientes presionado, ya no se trata de sacarte buenas notas sino que debes aprobar los ramos para mantener contentos a tus padres y obviamente para mantener tu crédito y/ beca.

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6.- Encajar en tu nuevo curso

Todo comienza desde cero, después de pasar cuatro años con personas que conoces como tu palma debes comenzar a sociabilizar con individuos a los cuales no has visto jamás.

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7.- Perder a los amigos de la media

Comenzar esta nueva etapa también significa dejar a los amigos que hiciste durante la media, ya no los verás todos los días como antes lo que te hace temer por el futuro de esa amistad.

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8.- No sentirte preparado

Uno de los miedos más frecuentes es no sentirse preparado para enfrentar una nueva etapa en tu vida como estudiante. Ya no eres ese adolescente con pocas preocupaciones, ahora debes armar tu carrera universitaria para formarte como profesional para hacerte cargo de ti mismo en un futuro.

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9.- No tener tiempo para tu pololo/polola

Ya no tendrás un horario como en la media, habrá días en los que apenas tendrás tiempo para comer una sopaipilla con mostaza mientras que habrá otros días en los que tendrás toda la tarde libre, por lo que hacer calzar los horarios con los de tu novio o novia ya no será tan fácil como antes.

Imagen cc Cartoon Network (tumblr.com)

10.- Ser el primero del carrete mechón en dar jugo

Puede que algunos sean más tolerantes al alcohol que otros, es por esto que muchos temen en hacer el ridículo en el primer carrete universitario. Sobretodo si participan las personas con las cuales pasarás mínimo unos 5 años y quienes tendrán la memoria suficiente como para recordar tu baile arriba de la mesa al primer copete.