Según el último Mapa de Emprendimiento en Chile, el mayor grupo de emprendedores nacionales se concentran en las edades de entre 24 a 35, 34 a 45 y de 44 a 55 años (12%, 21% y 27%, respectivamente). Del total nacional, un 2% representa a aquellos emprendedores que tienen menos de 25 años, pero que superan los 16, considerado un grupo potencialmente emprendedor.
Y nuevamente el Global Entrepreneurship Monitor Chile 2013 (GEM) de la Universidad del Desarrollo lo ratifica: la edad promedio de los emprendedores en etapas iniciales es de 38,7 años, mientras que la edad promedio de los establecidos es de 45,9 años.
Conclusión, los chilenos nos demoramos mucho en emprender. Pero, ¿cuánto apoyo tienen los emprendedores que deciden más temprano?
Inti Núñez, Gerente de Emprendimiento Corfo, explica que los factores de los que dependen, preuniversitarios por ejemplo, para emprender tienen que ver con “el ánimo, los recursos –tiempo y dinero–, y de las ideas”, lo que no siempre se tiene a tan temprana edad.
“Muchas veces los jóvenes preuniversitarios aún no maduran bien las ideas y tienen un manejo de sus tiempos complejo, bastante disperso”, declara Núñez.
Para él, “asistir a reuniones, concursos y lugares donde se apoya el emprendimiento, ayuda a focalizarse. Además, en estos lugares se proveen redes, facilitan el conocer cómo acceder a financiamiento y le permiten testear ideas”.
Pero según Corfo, todo depende de la educación. Ellos, a través de los Programas de Apoyo al Entorno para el Emprendimiento y la Innovación (PAE), han tenido especial interés en estimular la educación emprendedora, es decir, talleres especiales para conocer y fortalecer capacidades pro-emprendimiento, claro que aseguran que “todo depende de la calidad de la idea, los recursos y del esfuerzo en el escalamiento del proyecto”.
Sin embargo, hay esperanzas. “Muchas veces la gran fortaleza del emprendedor temprano es que no conoce límites y eso lo hace ir tras metas que para cualquiera estarían fuera del alcance. Toman riesgos que los llevan a lugares muy desafiantes, logrando en ocasiones tener éxito en campos que otros no lo logran”, agrega Núñez.
Iniciativas para estimular a los emprendedores jóvenes
Recientemente, la Región de Antofagasta fue testigo de la la primera versión de la Caravana del Emprendimiento con su Ciclo de Cine Innovación “De espectadores a Emprendedores”, el que compartió con más de 3 mil jóvenes preuniversitarios de distintos colegios, los que a través de películas y documentales de temas de Innovación y Emprendimiento, fueron inspirados a dejar de ser “espectadores” del éxito de los demás y pensar en ser protagonistas de su propio futuro.
La idea es que arriba de un camión con capacidad de 40 personas, la Agencia Muelle, que ganó un PAE regional, pueda fomentar una cultura de emprendimiento, abriendo la mente del espectador, entregando nuevas herramientas y fomentando así, el desarrollo de los jóvenes chilenos de manera lúdica, empática y efectiva, con historias destacadas de emprendimiento a través de películas basadas en casos reales de éxito e innovación.