¿Eres uno de los que siempre dice que los idiomas no son lo suyo? Bueno, entonces puede ser que este post te devuelva el interés por aprender uno. Un artículo publicado por la versión en español del sitio Huffington Post, reveló que el aprender idiomas puede traer enorme beneficios para la vida, y ojo, que hay investigaciones científicas que lo respaldan.
- Mejor flexibilidad cognitiva: Un estudio del Journal of Neuroscience, reveló que los adultos que hablan desde niños dos lenguas, tienen más facilidad para adaptarse a situaciones o circunstancias nuevas e inesperadas que los que hablan sólo 1 idioma.
- Agilidad mental durante más tiempo: Otro estudio publicado por Annals of Neurology, evaluó a personas que sólo hablaban inglés, décadas después de habérseles aplicado un primer test. Los resultados arrojaron que éstos tenían menores capacidades cognitivas que los que hablaban dos lenguas, especialmente en aspectos relativos a inteligencia general y de lectura.
- Las palabras se ven de forma diferente a como lo hacen los monolingües: Quienes son bilingües se quedan menos tiempo observando una palabra, sobre todo si esa palabra tiene el mismo significado en los dos idiomas que habla, como por ejemplo los cognados. Este estudio publicado por el Psychological Science, explica que gracias a la tecnología de movimiento ocular los investigadores pudieron concluir que quienes hablan dos idiomas procesan las palabras de manera más rápida.
- No hay inmunidad al Alzheimer, pero sí se desarrolla de forma más tardía: Si bien todos estamos propensos a desarrollar esta enfermedad, los bilingües se tardan hasta 5 años más que monolingues. Ésto según descubrimientos presentados en el encuentro de la American Association for the Advancement of Science del 2011.
- La capacidad de pensar en otra lengua ayuda a tomar decisiones más razonadas: Quienes manejan dos idiomas, tienen más probabilidades de tomar una decisión racional en situaciones complicadas. Según un estudio publicado por la revista Psychological Studies, éstos toman más distancia de los hechos, lo que les ayuda a a tomar decisiones más deliberadas y menos dependientes de las emociones.
Fuente: Huffington Post/ Imagen Open English