¡Y llegó el momento! ¡Mi primer día de práctica! Era el año 2011 y yo cursaba cuarto año de periodismo. Por malla curricular, era el año donde me correspondía realizar mi práctica de 3 meses. A diferencia de algunos compañeros, yo preferí realizarla en el año y por más tiempo (6 meses), para no sacrificar mi merecido y tan anhelado verano.
Era un 14 de abril cuando comenzaba mi primer día de Asistente de Marketing en una agencia de publicidad. Cortésmente me recibió la secretaria de la empresa y me ofreció un café mientras me dirigía a mi lugar de trabajo. ¡Y allí estaba mi escritorio! Al final de un largo pasillo y en el lugar más oscuro debajo de una escalera. No supe si sentirme feliz, porque nadie me vería, o triste porque el lugar asignado era más horrible que el escritorio de Betty La Fea, en la teleserie colombiana.
Mientras asimilaba todo, mi nuevo jefe me citaba a su oficina. ¿Cómo era? Diametralmente opuesta a la mía. Era un lugar iluminado, decorado con colores llamativos y muy pero muy espaciosa. La primera labor que me asignó fue chequear entre otras cosas un nuevo evento que se realizaría dentro de un mes más. Era una promoción con una reconocida marca de chocolates, donde había que mandar a hacer: poleras, llaveros para celulares, pulseras y otras cosas más. Hasta ahí, era una labor sencilla y bastante entretenida, considerando que me mantendría ocupada y disfrutando de más de una barra de chocolate.
Mi sonrisa se esfumó cuando me comentó que debía buscar en la bodega las pulseras y llaveros para celulares, que quedaron de la campaña pasada. Uno, dos, tres o diez máximos por contar pensarán, pero no. La gran sorpresa fue cuando me encontré con 2 bolsas de basura llenas de accesorios por contar. Parecía un castigo más que una oportunidad de aprender. Pero como practicante la primera regla que se debe asimilar es: ¡Tener paciencia! Y la segunda: ¡Siempre te tocará realizar las labores que nadie quiere hacer!
En los días posteriores pasaba casi todo el día en la calle. De la oficina a Patronato y de Patronato, otra vez a la oficina. Comprando y mandando a hacer todos los accesorios para la publicidad de los famosos chocolates. ¡Eran días de mucho estrés! Todo lo relacionado con publicidad y marketing, parecía estar asociado a los gritos y a la presión. Mi jefe, era un histérico y pasaba gritando a todos en la oficina. Afortunadamente yo siempre he sido bastante proactiva y rápida para realizar cualquier labor, entonces no tuvimos en ningún momento algún encontrón. Pero igualmente, para nadie es grato ver como retan a otras personas...
Finalmente, todo es muy difícil cuando uno realiza su práctica. Porque generalmente sólo te cancelan la locomoción y la colación, como en mi caso, y te sacan el jugo. ¿Lo positivo? Aprendes algunas funciones desconocidas, a trabajar en grupo, a tener PACIENCIA, y ya cuentas con tu primera experiencia profesional. “Cuando quieras puedes volver” me dice, ya mi ex jefe, al finalizar mis 6 meses de práctica. Y yo, con una sonrisa en la cara, le respondo: “Muchas gracias, por ahora no puedo. Pero más adelante quizás”, mientras pienso sólo en arrancar y en no volver jamás…
¿Cómo ha sido su práctica?
Imagen CC Gustav H