Los famosos paseos del ombligo: el carrete deseado para los solteros, la pesadilla para los que pololean. Estos ansiados paseos que llegan a mitad de carrera, donde todos se logran conocer y carretear con aquellas personas que durante los tres años transcurridos de universidad, jamás se saludaron.
Son los típicos paseos de generación donde las más tranquilas se vuelven locas y se toman lo que no se tomaron durante todos los carretes de universidad, donde los hombres aprovechan esta oportunidad jugando todas sus cartas para llegar a la mina que se estuvieron joteando durante todo el año.
El ombligo es como yo te lo voy a relatar y que nadie te venga a decir que no son así, ya que tuve la experiencia de dos paseos y todos son iguales y existen los mismos factores en todos los paseos: Sexo, drogas y alcohol.
Para empezar, uno escoge con quien va a compartir cabaña y obviamente uno se va con los más partner y aquellos con los q tienes "objetivos" en común. Ojo que cuando me refiero a "objetivos en común", voy a metas como: "en este paseo me curo raja" o " apostemos quien se agarra más minas", sí, ese tipo de objetivos.
El inicio del paseo, siempre es muy tranquilo, todos aun muy tímidos y cada uno con su respectivo grupo. Pero el panorama cambia cuando la noche, la música y el copete se hacen presentes en este famoso paseito, ahí todo se distorsiona y todas las personalidades cambian, ahí se ve el verdadero significado de EL OMBLIGO.
Recuerdo mi paseo de ombligo, eran las 10 de la noche recién y parecía como si fueran las 4 am, todos copeteados, salud por todos lados, las frases "amigos para siempre" o "al seco! " eran las más repetidas. Recuerdo que buscaba a mis amigos en sus cabañas y nadie estaba en la cabaña que correspondía. Para que hablar de las más calladitas, ellas tenían su propia fiesta con los hombres, y para que hablar de aquellos que estaban pololeando... uuff! ¡mejor no entrar en detalles, ya que no queremos asustar a aquellas(os) que lean esta nota!. Pero seamos sinceros compañeros, en estos famosos paseitos, nadie está pololeando y lo que pasa en el ombligo, SE QUEDA EN EL OMBLIGO!
Si empezamos a hablar de las nuevas personalidades o facetas que nacen en este paseito del terror, tenemos que destacar aquellas que siempre deben mantener su perfil intachable y que se mantienen al margen del carrete (felicitaciones para ellas). Lo mismo pasa con los hombres, siempre han sido de una sola personalidad y se saben comportar de la misma forma, OJO que cuando hablo de comportar, no me refiero que se vuelven unos caballeros, si no que los hombres suelen ser iguales en el ombligo que como en cualquier otro carrete, siempre están sus excepciones y aquí es donde nos detendremos, ya que debo declararme culpable y que caí en una excepción. ¡Im Guilty!
SIEMPRE chiquillas, los hombres con copete se vuelven más cariñosos que de costumbre, y debo detenerme aquí, ya que como cualquier universitaria con algunas copas de más, caí en la tentación!. En mi paseo del ombligo, mi mejor amigo se puso más cariñoso que de costumbre...y de un momento a otro, en vez de ser mejores amigos, nos volvimos inseparables, es decir, se volvió mi pareja de baile, compañero de promo y el que me cuidaba para que nadie "me joteara"... ¡Que clever de su parte!. Debo decir que lo logró, ya que yo me la creí (jaja). Claramente que con trago en el cuerpo, uno no se da cuenta de esto y se deja querer. Este tipo de cosas suele pasar y no se alarmen, ya que al otro día... aquí no pasó nada...
Así que un pequeño consejo para aquellos asistentes, si va a un ombligo, ¡mejor vaya soltero! o si no, quédese en la casita con su polola(o), sin ánimos de bajonear a nadie, pero así es la realidad. El ombligo es para darlo todo y divertirse con los amigos. Así que para aquellos que se les viene el ombligo! ya saben ya!
¡LO QUE PASA EN EL OMBLIGO, SE QUEDA EN EL OMBLIGO!
Imagen CC Gregg O'Conell