Pero el que más me gustaba a mí -y era el más notable desde mi punto de vista- era El Club de los Tigritos de Chilevisión. Y ese es el programa que vamos a revisar en este viejazo universitario.
Vamos por parte, El Club de los Tigritos era un programa venezolano parecido a otro espacio peruano llamado Nubeluz, (si se acuerdan de Nubeluz, bien por ustedes… ese es súper viejazo). A Chile llegaba la versión internacional de este show, con segmentos de concursos, grupos de baile y personajes coloridos. Si tuviéramos que poner un equivalente chileno, era similar a Cachureos.
Por el año 96’ se decidió que se haría una versión chilena del programa que si bien era bastante más aburrido en los segmentos “en vivo” (los concursos eran simples, no habían grupos de baile y no salía nadie disfrazado), lo compensó con llenar toda la tarde con puros animés bacanes que se convirtieron en un emblema, para toda una generación de niños.
Primero, Los Caballeros del Zodiaco, ¿qué puedo decir yo de esta serie que no se haya dicho?. Las aventuras de Seiya y los demás, eran tema obligado entre los compañeros al día siguiente. Cada uno tenía su caballero favorito, en mi caso era Hyoga, el de la armadura del cisne, siempre me gustaban los personajes que usaban el hielo con arma o poder mágico.
Y la historia también era entrete, épica y bien desarrollada, aunque bastante violenta (y los papás “amaban” eso…). Lo único malo es que nunca mostraron un final para la serie, como que se detuvo en la saga de Hades y eso… bueno, tampoco hubo más capítulos y el resto de la serie lo lanzaron en Ovas (videos), aunque me han dicho que ETC TV emitió estas películas.
Ahhh si, no voy a entrar en el tema de los supuestos tonos “gay” de la serie, porque…eso es harina de otro saco. Pero si tu caballero favorito era Andrómeda, lo más probable es que hayas sufrido bullying…
También estaba Ranma ½ que siempre me pareció fascinante por dos razones: primero, era una comedia romántica de artes marciales (sí, sólo los japonenes pueden hacer algo así y que funcione) y lo otro, era que la historia era ridículamente buena.
Para los que no cachan, la serie se trataba de la relación entre Ranma y Akane, dos jóvenes practicantes de las artes marciales, que sus padres los comprometieron en matrimonio, pero no se soportan, pero con el tiempo se hacen amigos y se enamoran.
Ah, y por supuesto, está la otra trama de la serie que es que Ranma, gracias a un accidente en un lago sagrado, se convierte en mujer cuando le echan agua fría, pero vuelve a ser hombre con el agua caliente. Eso era lo novedoso y lo enganchador de la serie.
Y sobre los tonos eróticos de la serie, eso es una mentira… no eran “tonos”, eran harto explícitos. Pero ya la vimos, así que da lo mismo…
También hay que hablar de Sailor Moon, porque fue un anime emblemático y porque era el favorito entre las niñas. Creo que si las chicas engancharon con el show, fue por el hecho de que había harto “girl power” en la serie, se podían sentir identificadas con las personajes y creerse heroínas… ah, y también por Tuxedo Mask, que fue el amor platónica de muchas pre pubers.
Obviamente habían más series notables como: Slam Dunk, Pokémon, Detective Conan, Mikami la Cazafantasmas, y Sakura Card Captors, entre otras. Como dije, la idea era hablar un poco del espacio y recordar cuando en los noventa, las tardes eran de los niños. Supongo que ya no los hacen, debido a que en el cable hay muchos canales con programación infantil durante todo el día, y prefieren hacer espacios de “variedad”. Igual que lata…
¿Les gustaba este espacio? ¿Cuál era su animé favorito? Esperamos sus comentarios.
Imagen CC vía Youtube