La única cosa que te pone más nervioso que llegar a una entrevista de trabajo, es entrar a la misma y ver que en la sala de espera hay un mar de postulantes que, al igual que tú, buscan su oportunidad. Tú sabes lo que vales, pero ¿cómo hacerle saber eso al reclutador? ¿Cómo eclipsar al resto de candidatos?
Tu curriculum pudo abrirte las puertas a una entrevista, pero es tu personalidad y habilidades de comunicación las que te darán el trabajo. De hecho, los empleadores están buscando la historia que no pudiste contar en tu CV, y te toca ahora compartirla.
He aquí cuatro maneras clave para demostrar en la entrevista que, entre el resto del grupo, eres el más adecuado para contratar.
1. Tener una referencia
Estás en una situación muy ventajosa cuando llegas a una empresa con un par de recomendaciones. Él o ella pensaron cosas muy buenas de ti como para sugerirte como un gran candidato en otro negocio.
LinkedIn sirve como poderosa herramienta de investigación para encontrar otros empleados en una empresa cuya experiencia se alinea con tus intereses. Selecciona un empleado al cual le puedas enviar un correo con preguntas acerca de la entrevista, dejando que la persona sepa amarías que él compartiera sus conocimientos sobre cómo te podrías destacar como un buen candidato. Las personas generalmente responden bien a una solicitud de ayuda, y si la persona se preocupa lo suficiente como para aceptar tu petición, él o ella también se preocuparán de cómo te va en la entrevista.
2. Demuestra que sabes por qué eres bueno
La mayoría de los entrevistados no están preparados para poner sus experiencias en un contexto o explicar cómo sus capacidades beneficiarán a la empresa.
En otras palabras, si puedes contar por qué quieres trabajar para esta empresa en contraposición a cualquier otra y por qué tus habilidades te hacen la mejor opción para promover los objetivos de la compañía, estarás un paso por delante.
Para ello, es clave tener una sólida comprensión de la posición y el rendimiento que se espera del candidato. Lo que debes hacer es simplemente investigar. A menudo, encontrarás a trabajadores pasados que describen su trabajo de una manera distinta a cómo lo ves en las informaciones oficiales, y este conocimiento único realmente puede enriquecer tu capacidad para conversar con el reclutador.
3.- Contar con un gran "Elevator Pitch"
Cuando el entrevistador dice "háblame de ti", es tentador regurgitar todas tus experiencias de trabajo y hablar de las habilidades y atributos que sabes que el empleador busca de ti. Sin embargo, un "elevator pitch" auténtico y convincente permite una conexión más profunda entre tú y el entrevistador, y puede ser una herramienta poderosa para que quedes en un trabajo.
Hay tres partes en un "elevator pitch efectivo": tu historia, tu habilidad y tu meta. Es eficaz para ti compartir una breve historia de tu vida que sea relevante para tu trayectoria profesional y empresa. Por ejemplo, si tiene entrevista para un puesto de ingeniería, hablar sobre cómo amas armar y desarmar cosas es una buena arma. Compartir una anécdota personal sobre quién eres demuestra que la oportunidad es más que un trabajo: es un propósito de vida.
4.- Borra tus dudas
En algún momento de la entrevista, el empleador inevitablemente hablará de tus debilidades. La mayoría de los candidatos no están preparados para utilizar esta cuestión para beneficio propio, tomando el camino más fácil: "soy muy trabajólico", "me gusta demasiado la perfección".
¿Quieres un mejor enfoque? Habla acerca de un momento en que tu debilidad fue expuesta en el lugar de trabajo, y luego comparte los pasos que hiciste para superarlo.