Los meses previos, a escribir tu tesis, son de arduo trabajo. Primera Etapa: ¡Imprimir mil hojas!, leer muchos libros y textos, crear encuestas, buscar y entrevistar a tus fuentes y finalmente, definir qué capítulos tendrá tu presentación.
Con Felipe, mi compañero, tardamos alrededor de 2 meses en reunir todo el material. Una vez establecidos los lineamientos, decidimos repartirnos los capítulos (12 en total) y comenzar la Segunda Etapa, de nuestro proyecto final: ¡Redacción de la tesis!
Más de 150 hojas eran los requerimientos y estábamos a 3 meses del plazo de entrega. No nos tomó tanto tiempo la redacción, puesto que, una de nuestras virtudes y parte de nuestra profesión, es el talento para escribir, defender y desarrollar ideas. Afortunadamente, poseíamos todos los argumentos y fuentes que avalaban nuestra hipótesis y estábamos muy emocionados con nuestro trabajo.
Una vez que cada uno tuvo su copia respectiva en las manos, empezamos con la Tercera Etapa del desafío: ¡Revisión de la tesis! ¿Nuestro centro de operaciones? El McDonald's de República y de Estación Central. Acompañados de un irresistible combo, nos juntábamos día por medio a revisar y a tachar los errores. Me acuerdo que era pleno invierno, cuando deambulábamos con la pesada biblia en nuestras espaldas.
¿Anécdotas? ¡Miles! Partiendo por declarar que perdimos en más de una ocasión la tesis y tuvimos que recorrer y preguntar en cada local por nuestro preciado tesoro. O cuando nos reuníamos largas tardes a ver televisión para obtener argumentos para nuestra tesis y todo se transformaba en un improvisado carrete. ¿Lo peor? cuando el día de la defensa, a última hora, decidí que no me gustaban mis zapatos y partí velozmente a comprarme unos nuevos…
Son tantos los momentos de trabajo que compartes con tu compañero, que todo sirve para reafirmar aún más los lazos de amistad. Pero retomemos, terminamos la revisión de la tesis y la entregamos. Fue aprobada y nos asignaron el día de la defensa. Estábamos a un mes de concluir una nueva etapa de estudios y a un paso de convertirnos en profesionales.
Cuarta Etapa: ¡Defensa de la tesis! Teníamos solamente un mes para prepararnos y comenzó: “La operación defensa”. Mi pieza la empapelé con posters que describían las ideas más importantes a desarrollar y los conceptos necesarios para argumentar y contraargumentar. Despertaba y lo primero que veía en el techo eran las definiciones de conceptos y en frente, en mi closet, más sobre la tesis. No existía espacio en blanco, porque todo estaba ocupado con ideas. Por cierto, se los recomiendo 100% como técnica de estudio, ya que se trabaja y desarrolla la memoria fotográfica.
¡Y llegó el gran día! Martes por la mañana y ambos muy formales, partimos a despedirnos de nuestro ciclo universitario. ¿Las sensaciones? Muchos sentimientos encontrados. Alegría y emoción, pero igualmente un poco de tristeza porque le dices: ¡adiós!, a una de las etapas más lindas de tu vida. Atrás quedan las anécdotas, el compartir día a día con tus compañeros, las largas tertulias y caminatas de vuelta de “La U”. En fin, es una mochila de emociones que te acompañará por el resto de tu vida…
Y para finalizar, las palabras que durante 6 años esperaste escuchar: “Estimados, muchas felicitaciones y bienvenidos: ¡Periodistas!”
Imagen CC Maria Elena