Hace unos días tuve una grata sorpresa al encontrarme con una entrevista a Quino, el creador de Mafalda. No era la típica transcripción de preguntas y respuestas, tenía un interesante valor agregado. El ilustrador chileno Alberto Montt, quien realizó la conversación telefónica con el dibujante argentino, plasmó el resultado de ésta en una atractiva historieta que tuvo muy buena acogida en redes sociales.
Ejemplos de este tipo distan de las tiras cómicas a las que estábamos acostumbrados en diarios y revistas. En el periodismo ilustrado se utilizan las mismas técnicas tradiciones de búsqueda e investigación, pero ya no se trata de entregar la historia en texto con fotografías o videos, como se hace normalmente.
Este método ha sido utilizado en hechos de alta repercusión mediática, como el derrocamiento del Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, en 2009; o la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado en Chile, en 2013. Aunque en este último caso los dibujos se combinaron con técnicas interactivas.
Pero los medios de comunicación no son los únicos destinos de la narrativa gráfica. Distintos historietistas también han desarrollado su trabajo a través de libros con excelente crítica, algunos de ellos premiados.
Joe Sacco, ícono del periodismo en viñetas
De origen maltés, es sin duda uno de los profesionales más destacados en ésta área. Sus viajes le han permitido retratar los diversos escenarios en zonas de conflicto. Y es precisamente esta clave lo que hace la diferencia con las tiras cómicas que menciono anteriormente, acá no existe un trabajo de ficción.
Joe Sacco reportea in situ, toma notas, hace entrevistas, programa citas e incluso toma fotografías de las escenas que serán parte de sus viñetas. Lugares como Irak, Bosnia, Sarajevo y Chechenia han sido graficados en éstas.
Por ejemplo, en su primer libro, Palestina; retrata la cotidianidad en los territorios ocupados por Israel durante la primera Intifada. Su cautelosa investigación y el cuidado para tratar el tema lo hicieron acreedor del prestigioso American Book Award en 1996.
En 2001 viaja a Gaza para documentar la segunda Intifada y descubre una matanza ocurrida hacía casi medio siglo, sin presencia en los medios tradicionales. Vuelve los dos años siguientes para encontrar pruebas y plasma su trabajo en Footnotes in Gaza, el que publica en 2009.
Sacco ha ilustrado una serie de otros libros, aunque no todos han llegado a Chile, de hecho encontrarlos en librerías no es muy fácil. Pero para quien desee conocerlo puede comprar Reportajes, otro de sus textos donde reúne investigaciones referentes a las mujeres chechenas, la migración clandestina africana en Europa y la pobreza en India, entre otras. También pueden revisar un adelanto entregado por El País en 2012.
Mención honrosa
Art Spiegelman y Marjane Satrapi son otros buenos ejemplos de ilustradores, pero a diferencia de Sacco no son periodistas. Sin embargo, sus historias cuentan con la profundidad y rigor, propios de una labor periodística.
Spiegelman, ilustrador estadounidense, es conocido por su libro seriado Maus: a survivor's tale, con el cual ganó un Pulitzer en 1992. En él narra la historia de su padre, un judío polaco sobreviviente de Auschwitz, pero también toca temas como la ausencia de su madre y la relación con su hermano muerto.
Por su parte, Marjane Satrapi, historietista iraní; califica el libro de Spiegelman como uno de los que influenció en su trabajo. La autora narra en Persépolis las barbaries en el Irán de los ayatolás y los horrores de la guerra. Es una premiada autobiografía que tuvo su versión fílmica en 2007.
El lado discrepante
Esta mezcla de cómics con palabras ha sacado bastantes aplausos, pero como en todo, hay un punto de tensión. Según el mismo Sacco expresa en su libro Reportajes, “siempre lo habrá entre las cosas que pueden verificarse, como una declaración grabada, y las que no pueden, como un dibujo que pretende representar un suceso en particular”.
La subjetividad al dibujar un hecho, es el flanco que genera debate. Pero como dice Sacco, el dibujante que aspira al periodismo, debe informar con precisión, citar correctamente y comprobar los datos recabados. Factores obligatorios para mantener a esta técnica como una herramienta de información viable.
Imagen CC vía johannakoll