Nature es la revista de ciencia más antigua en todo el planeta. Su primer número se publicó el 4 de noviembre de 1869 y por eso debemos tener en claro que un artículo publicado allí es para los científicos como ganar una Oscar. De hecho, para que un texto forme parte de esta publicación es necesario pasar estrictos parámetros de revisión (95% los artículos enviados son rechazados).
Por todo lo anterior, el hecho de que en su más reciente publicación aparezca Chile es motivo de orgullo. Este 12 de junio, el nuevo número de Nature dedicó un extenso reportaje a la ciencia en Sudamérica, poniendo especial atención a los logros científicos en nuestro país.
El artículo analiza los avances científicos en Chile, indicando que a nivel regional nuestro país es líder en patentar avances en la materia y uno de los que más estudios publica. Según el Banco Mundial, Chile posee 13,52 patentes por cada millón de habitantes, teniendo el primer lugar de Sudamérica. Esto es importante ya que la patentación es uno de los factores que influye en la medición del avance científico de un país.
Además, de acuerdo al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) del Ministerio de Economía, sólo en 2013 se recibieron 3.076 solicitudes de patentes, superando en un 2% lo hecho en 2012. De ellas, el 35,4% corresponde al área de la mecánica, el 25,6% a química, el 20,9% de farmacia, el 9,9 eléctrica y el 8,2% de biotecnología.
El auge de la Astronomía
Según la revista, la ciencia en Sudamérica está recorriendo un largo camino para posicionarse, pero que aún queda mucho por hacer. Entre las cosas que destaca, Nature nombra al astrónomo de la Universidad de Chile y director del Instituto Milenio de Astrofísica, Mario Hamuy, calificándolo como un “actor importante en el mundo de la astronomía internacional, en gran parte debido a la extraordinaria colección de telescopios albergados en el altiplano chileno”.
El artículo también cuenta que a pesar de que Chile sólo invirtió el 0,4% de su PIB en investigación científica durante 2011, la financiación de la astrofísica crece con constancia, pasando de 2 millones de dólares en 2006 a 6,8 millones en 2010.
“Somos un grupo pequeño, no más de cuatro mil (científicos), y hacemos investigación de buena calidad”, dijo Hamuy a La Tercera.
“En términos de la presencia en el continente, diversos estudios indican que el país presenta la mayor productividad científica de América Latina, por el volumen y calidad de sus publicaciones", dijo María Elena Boisier, presidenta de Conicyt.
Imagen CC vía Patricil