Más que cualquier hábito o talento, existe una forma de pensar y mirar el mundo que te ayudará a conseguir todo lo que te propongas ¿Quieres saber más? Atentos a la siguiente nota.
¿Qué diferencia a la gente realmente afortunada de aquella que nunca busca sus sueños? ¿Es un hábito en particular? ¿Personalidad? ¿Habilidad natural? Sin duda cada uno de estos factores desempeña un papel en los logros de algunas personas, pero quizás la base de todas estas diferencias radica en una mentalidad en particular, profundamente potente.
Esta es la idea esencial de varios investigadores actuales; sostienen que la diferencia fundamental entre los exitosos y los mediocres no proviene de ninguna característica innata o un comportamiento aprendido, sino de cómo pensamos esas habilidades y aprendizajes.
¿Puede realmente la gente cambiar?
Algunas personas creen ciegamente que teniendo habilidades y capacidades el éxito llega solo. O sea, que si ya eres talentoso en algo, no debes hacer más. Por más inteligente o fuerte que seas, no puedes hacer mucho si tu forma de ver esos talentos no es la correcta.
Otras personas son diferentes. Existe una mentalidad llamada "de crecimiento", que consideran que con esfuerzo y perseverancia se puede ampliar el intelecto, ensanchar las habilidades, mejorar la personalidad y vencer los obstáculos. Ven la llave al éxito no como un talento heredado o habilidad, sino como el trabajo duro ¿Alguna conjetura en cuanto a quién de estas dos personas es más exitoso?
Si no has adivinado aún, los exitosos generalmente tienen un modo de pensar "de crecimiento", un hecho probado en gran parte por la investigación de la psicóloga de Stanford renombrada Carol Dweck. "Es todo sobre tu modo de pensar. La gente exitosa tiende a concentrarse en el crecimiento, solucionando problemas y buscando el perfeccionamiento personal, mientras la gente fracasada piensa en sus capacidades como algo innato, evitando los desafíos".
Cómo conseguir el pensamiento "de crecimiento"
Dweck puede ser una pionera en esta línea de la investigación, pero no es la única científica que estudia la fuerte influencia de nuestro modo de pensar en el éxito. Otro estudio reciente en base a su trabajo clasificó a estudiantes de acuerdo a sus actitudes. Por ejemplo, un grupo de alumnos asegura que la gente entra dentro de categorías (geek, deportistas, nerds) y de ahí nunca salen. Otros aseguraron que la gente generalmente se adapta y crece.
¿Qué efecto hizo la creencia de que la gente puede cambiar? Aunque el trabajo de Dweck sugiere que aquellos con un modo de pensar "de crecimiento" tendrán más éxito a largo plazo, este estudio reciente también encontró efectos grandes a corto plazo. En resumen, aquellos con un modo de pensar "de crecimiento" tienen menos tensión, menos ansiedad y más amor propio. Además, gozan de mejor estado físico.
Pero ¿Es posible cambiar tu perspectiva si durante gran parte de tu vida has creído en las habilidades fijas y no adaptables? Sí, según el experimento complementario del mismo grupo de investigación. Simplemente diciendo a los estudiantes que la gente puede cambiar (y mostrándoselos) se lograron efectos positivos, tanto física como psicológicamente un año más tarde.
Así que ¡cambia tu mentalidad ahora mismo!
Imagen CC vía Airik Lopez