Tu capacidad para influir en los demás y tener liderazgo depende directamente de qué tan creíble seas para el resto de la gente. Si las personas no te perciben como inteligente, competente y digno de confianza, jamás querrán hacer negocios contigo.
Con eso en mente, aquí hay nueve comunes comportamientos que debes evitar a toda costa para no perder credibilidad ante la gente:
1. Las frases que implican engaño
Cuando dices algo como "Honestamente" o "para serte honesto", estás implícitamente diciendo que durante algún momento faltaste a la verdad, o que simplemente consideras que no siempre dices cosas con honestidad.
2. Palabras que sean de "negocio"
La mayoría de las personas no confían en los vendedores (existe una mala percepción de ellos), por lo que ocupar palabras que implique una especie de negociación, como "garantía"; "descuento" o "solución", entre otras, te hacen parecer menos fiable.
3. Excesivo discurso corporativo
El uso ocasional de palabras como "alto impacto" o toda esa jerga típica corporativa, puede no ser gran cosa, pero suena ridículo cuando se utiliza a cada rato. Demuestra no sabes tanto, pero lo quieres demostrar.
4. Uso excesivo de siglas
Siglas están bien como forma abreviada, pero si se utilizan demasiado, la gente se pierde en una sopa de letras y comienzan a preguntarse si realmente saben de lo que estás hablando.
5. No comprometerse
Frases como "voy a tratar" o "Voy a ver lo que puedo hacer" te transforman directamente en alguien inseguro de su propia capacidad para ofrecer algo. Trata de nunca decir la palabra "trataré", de ninguna forma.
6. Humor inadecuado
Un poco de humor liviano nunca hace daño a nadie, pero cualquier "broma" en referencia a la raza, el sexo, el género, la política o la religión es mejor callarla, por más divertida que pueda parecer.
7. Interrumpir repetidamente
Cuando quieres mantener la atención en ti mientras otra persona habla, hace que te veas inseguro y sin respeto por el resto. Aún peor es cuando siempre terminas las oraciones de otras personas.
8. Fallar en tomar responsabilidades
Los errores no ayudan a tu credibilidad, pero no asumirlos es algo mucho peor. Siempre es más inteligente confesar que apuntar con el dedo a alguien más.
Imagen CC vía Office of Governor Patrick