Los romances de oficina deben ser una de las cosas más peligrosas en la vida. Mezclar amor y trabajo definitivamente es una mala combinación. Hay miles de factores en juego que hacen que estas relaciones sean realmente complicadas, y por eso es necesario entenderlas de cabo a rabo.
La periodista especializada en el tema, Chana Shoenberger, hizo un análisis a estos romances y acá están sus resultados.
Primero, llamó a erradicar dos mitos que rodean a los romances: que no es posible mantenerlos en secreto y que siempre existe un juego de poder cuando la pareja no está en el mismo nivel laboral.
Cuando se habla de una relación restrictiva, se entiende que ésta viola las políticas de una empresa e incluso se puede llegar a demandar acoso sexual. "Si los empleados están juntos por propia voluntad, aquel que tenga el rango jerárquico superior retendrá algo de poder", dice Hillary Pearl, directora de Pearl Associates LLC.
Lo peligroso de un romance, es que no sólo puede afectar a la pareja en cuestión, sino a todos los miembros de una oficina. Pearl conoció una de estas historias de cerca: Un jefe que tenía una affaire con una mujer que era el nexo directo con un cliente de la empresa.
Como pasa tarde o temprano, el cliente supo de la relación "secreta". Lo que le llevó a pedir consejo a Pearl sobre cómo tratar a una empleada que pasó a ser la novia del jefe.
"Sintió que había favoritismos por parte del jefe en la evaluación del desempeño de la empleada", dijo Pearl. La relación y el caos que provocó afectaron de gran manera al cliente, ya que este no podía concentrarse en su trabajo. Además, la compañía sufría el riesgo de ser demandada por discriminación debido al actuar del jefe.
Cuando se habla de los romances de oficina es lógico preguntarse qué pasará cuando haya un quiebre y se termine. Si un noviazgo común termina mal cuando las parejas se separan, en una oficina debe ser mucho peor:
"Las relaciones que comienzan con afecto y respeto pueden terminar de una manera muy diferente, con resultados desastrosos", apunta Pearl.
A pesar de que Pearl dice que el sexo no es una influencia en los problemas éticos que generan estas relaciones, advierte que es la mujer quien tiene más cosas que perder en un quiebre. "Sin importar si ella es la jefa o la empleada, la mujer tiene una barrera más que vencer y corre un riesgo mayor de dañar su imagen, la seguridad de su empleo o el progreso de su carrera", dice.
¿Hay solución?
Para la periodista, la mejor forma de enfrentar los romances es derechamente evitándolos. Llama a hacer un esfuerzo para no tener ningún tipo de relación con alguien jerárquicamente superior o inferior en la oficina.
Pero si lo haces, debes considerar inmediatamente cambiarte de oficina o de empresa, ya que existen muchos riegos, como el hecho de destruir tu carrera y la de tus compañeros de oficina.
"Pocas veces un romance de oficina afecta sólo a la pareja involucrada: afecta a los colegas, al departamento y a toda la organización, sobre todo si es una relación jerárquica", aclara Pearl.
Si ya quedaste atascado en una relación con un jefe, es necesario recurrir inmediatamente al departamento de Recursos Humanos. La mayoría de las compañías manejan políticas que evitan que los empleados que mantuvieron una relación con un superior sea perjudicados a través de represalias. También muchas empresas prohiben los romances totalmente.
Fuente: BBC