Muchos estudiantes de Odontología sufren con la carrera, no sólo por la alta dificultad de ella, sino por otro factor mucho mayor y doloroso: los costos que pagan. Sí, todo estudio tiene un costo de arancel (casi 4 millones en el caso de los aspirantes a odontólogos), sin embargo, los futuros "dentistas" de Chile tienen mucho más que pagar.
El "costo oculto" que deben pagar los estudiantes de Odontología en nuestro país podría provocar dolor de muelas a cualquier persona. En primer lugar, del aproximado de 39 instituciones que imparten la carrera, sólo 12 de ellas se encuentran actualmente acreditadas por el CNA.
Lo anterior, es sólo uno de los problemas que exponen estudiantes de Odontología a través de una petición online dirigida a la presidenta Michelle Bachelet y que se titula: "Que las Escuelas de Odontología dejen de traspasar la responsabilidad de captar y financiar tratamientos a los estudiantes."
El titular anterior hace referencia a que los estudiantes de la carrera, además de sufrir con el alto costo de la profesión, también deben auto gestionar el tratamiento de pacientes que exigen en las universidades para los ramos de práctica. No sólo eso, muchas veces los alumnos deben asumir los gastos que eso conlleva.
Héctor Hernández, vicepresidente del Centro de Alumnos de Odontología de la Universidad de Talca, asegura que en su casa de estudios, cuando un paciente tiene un pago atrasado de la cuota de tratamiento, éste se suspende inmediatamente y el alumno reprueba su ramo por no completarlo.
Obviamente, como ningún alumno quiere "echarse" un ramo y atrasarse un año, muchos optan por poner plata directamente de su bolsillo para ayudar a los pacientes:
“No es que el alumno esté obligado a pagar, pero uno, para poder pasar de curso, prefiere desembolsar, por ejemplo, cien mil pesos, a tener que pagar 4 millones más por ‘echarse’ un ramo”, dijo Hernández.
En la UTAL muchos alumnos deben trasladarse a clínicas alejadas de la ciudad para realizar su internado de sexto año, corriendo ellos mismos con los gastos de movilización. Los estudiantes pidieron ayudar para solventar esto, sin embargo, la universidad se negó y no lo incluyeron en su Presupuesto 2014.
Los problemas no acaban
Los alumnos de la Universidad Pedro de Valdivia son otros afectados con la situación, especialmente por los problemas de acreditación. En su sede de La Serena, tan sólo nueve alumnos se matricularon en 2014, pero ese no es el mayor problema que deben sufrir:
“El stock de insumos que la universidad pone a disposición es insuficiente para la cantidad de alumnos. No da abasto”, dice Laura Romaniello, ex presidenta del CEAL de Odontología en la UPDV de La Serena, quien también contó que los elementos de mayor envergadura deben ser costeados por los estudiantes.
Romaniello también confirma que en su universidad pasa lo mismo que en la UTAL. Ellos también deben costear parte del tratamiento dental del paciente si es que ellos mismos no pueden pagar toda su atención.
Finalmente, a pesar de que la UPDV de La Serena tuvo bajas matrículas, esta no es la realidad general de la profesión. De hecho, es todo lo contrario, y los estudiantes ya sienten el temor de una carrera superpoblada.
El presidente del Centro de Estudiantes de Odontología de la Universidad de Chile, Felipe Derpich, asegura que con la cantidad de dentistas en nuestro país equivale a uno cada mil habitantes, siendo que la Organización Mundial de la Salud recomienda mantener un profesional dental cada dos mil habitantes.
Con todo esto, si apoyan a los estudiantes de Odontología del país, los invitamos a dejar su firma en la petición online que, esperemos, sea escuchada por las autoridades nacionales.
Imagen CC Prefeitura de Olinda / Fuente: Bío Bío Chile