Aprovechamos una ventanita entre clases y nos fuimos de cervezas con los buenos muchachos ¿pasa?, por supuesto que pasa. Siempre es lo mismo "si es una chelita no más, que le dan color", dice el más prendido y nos termina convenciendo a todos así que partimos al bar de al frente, a lo más cercano.
Todo listo, vienen los primeros vasos, delicioso, sobra tiempo "¿vamos por otra?", dice el primero al que se le calienta la boca y la verdad es que nadie se queja. Vienen los terceros y cuartos vasos, se hace la "vaquita", llegan los quintos y se acabó el tiempo. "Chuuuu faltan 10 minutos pa' la clase", los más flojos y asustados se irán a su casa y dirán hasta mañana, no obstante los valientes o muy responsables deberán volver a las aulas y superar la preocupación de ser sorprendidos por el profe o el compañero mamón.
A continuación un breve recetario para pasar piola:
1) Bajo perfil: tal como dice el viejo adagio, lo primero es lo primero. En el mismo momento que en que te pares pégate unas palmaditas en la cara y repítete a ti mismo "ahora calladito, a pasar piolita". Lo anterior es obvio, pero no por eso es fácil. Debe pelearse acá con la mayor de las contradicciones biológicas, porque esas cervezas que acabamos de ingerir despiertan en nosotros el deseo de ser "florerito de mesa" o, al menos, nos ponen conversadores. Lamentablemente esta no es la oportunidad, mi amigo, reserve sus recursos para una próxima ocasión, en esa sala de clases no sabrán apreciarlo.
2) Ataca a ese hálito: aunque pasen 100 vaquitas recolectando tu dinero debes guardar siempre un par de monedas para un chicle de menta fuerte, es lo mínimo. Lo ideal sería primero comer algo y luego darle paso al chicle, pero bueno. Si eres un borrachín y esto de llegar pasado a clases es lo tuyo, lo mínimo es andar siempre con tu cepillo de dientes y ojala tu enjuague bucal, pero bueno, ya eres un profesional y no debo darte consejos.
3) El puesto es clave: elige tu posición en la sala de clases como sólo Sun Tzu lo haría. Evita los extremos, no te sientes en primera fila si nunca lo has hecho pero evita la última de igual modo. Ubícate cerca de algún buen compañero, si te huele no dirá nada. Aléjate de tus mejores amigos, no queremos que nadie le "meta conversa" a nadie, ni menos que alguno te celebre la gracia. Si llegan en grupo a la sala, sepárense, esto no es la guerra de Vietnam así que si cae uno cae solo.
4) No te duermas: los cabezazos de bella durmiente son una de las maneras más tristes para que puedas llamar la atención, además predispones a que el profe te hable con desagrado y enojo. Este consejo puede que te guste poco porque significa guardar otras monedas más, se trata de comprar un café. te mantendrá despierto y como bonus ayudará a prevenir esos flatitos que vencerán a cualquier chicle extrafuerte del mundo. Ganancia por todos lados.
5) "Esa maldita muela": Si por cosas del azar la vieja de cálculo o el viejo de cuali de igual modo se fijó en ti y te hizo un a pregunta o quiere hacerte pasar adelante, tú ya tendrás preparado el show, te duele una muela hace dos días, nunca lo olvides. Entonces, al momento de escuchar tu nombre tú te cubres un lado de la boca con una mano y pones cara de dolor, y con un acento extraño -que sabemos no te costará simular- dirás que te perdonen, pero no puedes hablar, por esta vez pasas, estás en clase soportando el dolor ya que no quieres perderte la asignatura, pero no puedes participar. Cualquier problema con tu aliento se debe también a los remedios que tomas para esa maldita muela.
Estos son cinco sencillos pasos a seguir antes, durante y después de asistir a clases pasado de copas para no ser descubierto o para salir del paso antes algún inconveniente ¿Has seguido ya alguno de ellos? ¿Cuál otro dato agregarías?
Imagen CC vía alxfns