Historias de oficina: Los amigos inseparables

Dentro del trabajo uno siempre tiene más afinidad con ciertas personas, lo que no significa llevarse mal con el resto. Como uno pasa más tiempo con sus compañeros de trabajo que con su propia familia, es común terminar haciendo buenos amigos dentro de la pega.

La Javi y la Ale se conocieron en la oficina y la buena onda, por lo que supe, fue inmediata. Amaban a Alberto Plaza y detestaban a Camila Vallejo, siempre andaban pendientes de dietas, se fiscalizaban (en buena) y se desordenaban (en mala) pero siempre juntas.

Era divertido ver como se preparaban para los eventos con semanas de antelación: se compraban ropa, zapatos, y en los ratos libres, cuando no estaba la jefa, barajaban opciones.

También eran secas en la pega, y se complementaban muy bien. Como la Ale llevaba más tiempo dentro del rubro, la Javi se aceraba y le pedía directrices acerca de todo tipo de asuntos. Siempre eran las más halagadas por los buenos resultados.

Recuerdo que una vez, a mitad de semana, llegaron las dos con el pelo oscuro: el mismo tono, número o como se diga. Eso me pareció mucho, y el resto de las mujeres de la oficina lo comentó con cierta malicia durante el día.

Por motivos que no vienen al caso, abandoné la oficina en abril del año pasado. No perdí contacto con mis ex compañeros y después de que me fui nos juntamos un par de ocasiones. En una de las salidas, ambas llegaron con sus pololos: un gran cliché de parejas amigas celebrando que eran jóvenes, atractivos y exitosos. Pese a las empalagosas muestras de cariño la pasé bien.

Meses después me enteré que habían echado a la Javi. Desconozco los motivos, pero al parecer hubo un "atao" cototo con una amiga de la Jefa que trabajaba con nosotros. Fue extraño saber que ya no trabajaban juntas. Sin embargo, a la Javi no le costó encontrar pega en otra agencia donde, por cierto, recomendó a la Ale.

Y es aquí donde la lealtad/amistad/desquite me asombró: la Ale era directora de cuentas, y durante un mes hizo -pa’ callao-, todas las gestiones y se llevó las cuatro cuentas que tenía a su cargo a la agencia donde hasta hoy trabaja con la Javi. Tal cual.

Imagen CC vía Yelp