Flora y Fauna Universitaria: El compañero que hace voluntariado

En la universidad son muchos los que estudian y trabajan. Y hay veces en que, además, son padres. Todo un desafío. Pero están los buenos de alma, altruistas, tan preocupados por los males sociales que se sacrifican heroicamente por todo tipo de causas.

El Felipe es conocido dentro de la carrera por ser ese tipo de persona. Es común verlo con panfletos de información de “Se necesitan voluntarios para [inserte tragedia]” que entrega al término de cada clase.

En muchas oportunidades ha rechazado salir a carretear los viernes después de la U, porque en la mañana del sábado tiene que ir a ayudar a un campamento o cualquier otra cosa. Nunca he dudado del buen corazón de mi amigo, pero lo cierto es que ser un héroe en potencia le traía beneficios con el sexo opuesto. Muchas suspiraban por el Felipe, y él se deja querer.

A la hora de hacer trabajos en grupo casi siempre guateaba. Y me daba lata presionarlo para que hiciera su parte, porque si no la entregaba yo sabía que no era por andar dando jugo. Pero no fue siempre fue así: una vez, finalizando el semestre, nos falló en una disertación.

Cuando llegó, lo reté como si fuera un cabro chico delante de todo el grupo y dije algo de lo que me arrepentí al instante, y que no escribiré aquí para no quedar tan mal. Pero estuvo bien feo. Él me miró como a roedor en putrefacción y se fue.

Lo encontré fotocopiando otro folleto para conseguir voluntarios. Me acerqué y lo seguí como por 15 minutos pidiéndole disculpas. Él me dijo que me sentara y me dio un sermón que me removió el mate. Mientras me hablaba noté que tenía las manos llenas de heridas y sin ningún tipo de protección.

Desde ese día llevó en la mochila lo que necesite nuestro Benito Baranda: parche curita, alcohol, algodón, etcétera. Felipe es un buen ser humano, un buen amigo de esos que da gusto que te acompañen en la vida.

Lo malo es que es difícil no estar permanentemente preocupado por él, porque Chile es bien webiao y cagá que queda, él está allí. La última vez la tía Cecilia, su mamá, nos imploró que lo acompañáramos. Después de ver lo inteligente que es en estos casos y lo bien que trabaja, yo creo que va a terminar liderando América Solidaria o la ONU.

Imagen CC vía Carol Crisosto