Dentro de la amplia flora y fauna de personas que nos encontramos en la U, no podemos dejar de lado a los profes, puesto que TODOS son unos personajes por diferentes razones. Hoy revisaré a un maestro bien típico de las universidades chilenas: el profesor comodín.
¿Qué es un profe comodín?: Es el profe que sale a cada rato en la malla, tú tienes clases con esa persona casi una vez por semestre, pero lo extraño es que la mayoría de los ramos que tienes con él son muy diferentes entre sí y a veces, el título del profesional no cuadra con la materia que debe enseñar, (un ingeniero comercial haciendo clases de taller de entrevistas a alumnos de periodismo, por ejemplo).
Para hacerla corta, es la persona que ponen cuando falta un profe para hacer un ramo. Generalmente es un funcionario de planta de la misma escuela, puesto que la U se quiere ahorrar la paja de andar buscando a otra persona, se podría decir que está ahí para salir del paso. Aunque existe los que se ofrecen a hacer la clase, para agarrar un poco más de plata sin importarle que sus alumnos aprenderán poco y nada.
La verdad es algunos profes de este tipo no son tan chantas, algunas veces se nota que algo cacha, pero la mayoría estará de acuerdo en que no es la persona más idónea para enseñar esta materia. Aparte se nota cuando este personaje está en su ramo, porque se explaya más, los contenidos están mejor abordados y tiene manejo del tema, pero cuando tiene que hacer clases de otros ramos, se le ve nervioso, apenas se explaya y casi no admite preguntas (para no quedar en evidencia). Cuando él sabe que realmente no entiende mucho del ramo que debe enseñar, ocupa su arma secreta: un power point con citas de expertos en la materia que sacó de un libro. No es como otros profes que usan el Power como punteo, o guía de lo que debe hablar y luego se larga con su discurso. No, su clase SON las diapos, cualquier pregunta que uno le haga, él se limitará a responder: “Pero si ahí dice…”, “El libro está en la biblioteca, vaya y lealo” o releerá la diapo y le cambiará algunas palabras.
Yo tuve un profe así, dos de hecho, y no les miento, cada vez semestre tenía un ramo con estos profes. Uno era más simpático y a pesar que se notaba que no era la persona más experta en el tema, por lo menos lo intentaba y podías sacar cosas en limpio de la materia. El otro era un chanta, diapos desabridas, recortes de diarios sin análisis y te mandaba a leer libros a cada rato, para “un entendimiento profundo del tema”, traducción: “aquí realmente aprenderás lo que yo debería estar enseñándote, porque yo no cacho niuna”.
¿Dónde es usual verlo?: En su oficina en la U haciendo diapos como loco, en las aulas haciendo “clases”, en la escuela/facultad haciendo lobby para agarrar más ramos y en la biblioteca de la U, sacando citas.
¿Es un buen o mal personaje?: Independiente de si a este profe lo puedes considerar un iron man simpático, por hacer tantos ramos o la viva imagen de un chanta, hay que admitir que es un personaje nefasto, puesto que deja en evidencia algunas falencias de la educación superior como: la dudosa elección de profes para los ramos, el poco manejo de los contenidos por parte del profesional, y cuantos ramos puede hacer un profesor en una U, entre otras cosas. Y la verdad, los únicos perjudicados somos nosotros, quienes salimos de la universidad con contenidos flojos.
¿Conocen a un profe comodín?, ¿cuál es su impresión de ellos?, esperamos comentarios.
Imagen CC vía Gorka Palazio