"Thank God is Friday" (Gracias a Dios que es Viernes) es un dicho común de todos los empleados que añoran con la vida el fin de semana. Incluso en las mejores empresas, los trabajadores siempre tienen esos dos días de libertad en la mente. Al igual que un espejismo en el desierto, los empleados están ocupados de lunes a viernes, pero en su mente ven otra realidad, la del sábado y domingo.
Con la guerra por retener a los talentos, la cultura de la empresa se ha convertido en un campo de batalla para muchas organizaciones. Con el fin de atraer el tipo de candidatos de primer nivel, las empresas ahora tienen que ofrecer mejores ventajas para atraer a la mejor gente. Una de estas ventajas es la semana laboral de cuatro días... y parece que en realidad podría llegar a ser el futuro del mercado profesional.
Actualmente, sólo alrededor del 36% de los empleadores permiten a algunos trabajadores tener horarios más cortos. Sin embargo, la semana laboral de cuatro días podrías ser la respuesta al estrés de los empleados ¿Puede aumentar la productividad, mejorar el equilibrio entre la vida laboral, y reducir el estrés?
La semana laboral de cuatro días no va a funcionar para todas las empresas, obviamente, pero antes de criticarla, aquí están algunas razones para considerar hacer el cambio:
Estamos trabajando más tiempo, pero no de forma más inteligente
La verdad es que, para muchos trabajadores, la semana laboral de 40 horas es un mito. De hecho, el 85,8% de los hombres y 66,5% de las mujeres en América del rutinariamente trabajan más de 40 horas a la semana. Además, las dificultades económicas significan que las empresas son menos propensas a ser capaces de ofrecer el tipo de beneficios y ventajas que empleados anhelan.
El hecho de que los trabajadores trabajen más tiempo, no significa que lo hagan de forma más eficiente. Una reciente encuesta de Gallup encontró que un 70% de la fuerza laboral está desacoplada en el trabajo, lo que lleva a más de $550 mil millones en pérdidas de productividad al año. Los trabajadores buscan mejores opciones de horarios flexibles, por lo que dos de cada cinco adultos trabajadores estarían dispuestos a renunciar a una parte de su salario para más flexibilidad.
Con el fin de atraer a grandes personas y mantenerlas enfocadas en horas de trabajo, las compañías como Treehouse han adoptado la semana laboral de cuatro días. A pesar del corte de un día de la semana, Treehouse ha crecido un impresionante 120% anual y sigue haciendo millones en ventas.
No es la única empresa que abarca la tendencia tampoco. El CEO de 37signals, ahora Basecamp, Jason Fried, explicó a The New York Times los sorprendentes beneficios de hacer de los jueves el nuevo viernes:
"Un efecto sorprendente de la programación cambió: un mejor trabajo se hace en cuatro días que en cinco. Cuando hay menos tiempo para trabajar, pierdes menos tiempo. Cuando tienes una semana laboral comprimida, tiendes a centrarte en lo importante. Restringir tiempo alienta la calidad de éste."
Alta productividad
Con menos tiempo para completar el trabajo, también hay menos tiempo que perder. Esto obliga a los empleados a reducir las distracciones, rodar sus mangas, y realmente centrarse en el trabajo.
Con una semana de trabajo más corta, los empleados tienen más tiempo para hacer los trámite que, hoy en día, realizan en sus horarios laborales. De acuerdo con una encuesta realizada por The Captative Network, el 45% de los trabajadores abandonan habitualmente la oficina para una visita al doctor o dentista, mientras que el 52% sale a comprar regalos. Sólo desde 2011, la encuesta se ha visto en un aumento del 31% en la cantidad de empleados que ejecutan los mandados en horas de trabajo.
La semana laboral de cuatro días no va a ser adecuada para todas las empresas, pero no es una ventaja imposible de implementar. Al permitir a los empleados pasar algún tiempo fuera de la oficina, se estará mejorando el equilibrio entre la vida laboral, el aumento de la productividad, y la atracción de un gran talento.
Imagen CC vía tinto