Poco más de dos horas duró el encuentro entre las 8 de universidades privadas adscritas al Sistema Único de Admisión del Cruch y el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre. La instancia tuvo como fin conocer la postura del gobierno con las instituciones no estatales y los aspectos más relevantes de la Reforma Educacional.
Tras la reunión, el rector de la Universidad Adolfo Ibáñez, Andrés Benítez, señaló que en la cita surgieron distintas visiones frente a algunos temas, uno de ellos es el de la fijación de aranceles. “Al menos como universidad no estamos de acuerdo, porque creemos que es una política que va a estandarizar la educación y que, de alguna manera, afectará fuertemente el financiamiento de algunas universidades que hoy sólo se financian con aranceles y no hay una respuesta clara acerca de cómo se asumirá esto”, señaló el rector de la UAI.
En cuanto a la acreditación Benítez, dijo que hay puntos que aún no quedan claros: "él (Eyzaguirre) tiene una vocación de ayudar a las universidades estatales. Nosotros manifestamos que nos parece bien, pero no nos dijo si esto sería a cambio de algo”, puntualizó.
Por su parte el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, dijo que el Gobierno "puede contar con el apoyo de las universidades respecto a la reforma educacional (...) los rectores de las universidades privadas creadas después de 1981, particularmente quienes estuvimos en esta reunión, estamos todos de acuerdo que uno de los desafíos inmediatos del sistema de educación chileno es el de regularlo".
El denominado G8, que agrupa a las instituciones privadas que forman parte del sistema de admisión del Cruch, lo componen las universidades: Diego Portales, Mayor, Andrés Bello, de Los Andes, Adolfo Ibáñez, del Desarrollo, Padre Hurtado y Finis Terrae.
Como les contamos en una nota publicada ayer, el rector de la Universidad Central, se encuentra molesto con la postura adoptada por el Consejo de Rectores, que no permitirá el ingreso de más universidades al sistema sinó hasta el 2017. "Nos perjudica muchísimo como universidad. En definitiva, el perjuicio está en el desprestigio también, en no participar en el sistema teniendo las posibilidades de hacerlo”, dijo Rafael Rossel a La Nación.
Fuente: La Nación/ Imagen vía Prensa Mineduc