El acceso global a la información, la rapidez de las comunicaciones y los diversos recursos digitales, han transformado a Internet en una pieza clave de la sociedad. Según el reciente informe de Greenpeace, la población en línea alcanza el 50 % de la población mundial, pasando de 2,3 mil millones en 2012 a un estimado de 3,6 mil millones de personas para el año 2017.
Nuestras interacciones en redes sociales, las compras que hacemos en el ciberespacio y todos los correos electrónicos que enviamos diariamente se pueden concretar gracias a la electricidad que producen los combustibles contaminantes como el carbón. Por lo mismo es necesario debatir sobre las consecuencias para el medio ambiente.
“Click limpios: cómo las empresas están creando Internet verde” es el informe donde la ONG ambientalista detalla las principales empresas tecnológicas que más contaminan y las más ecológicas.
Entre las primeras, Amazon alcanza una de las peores calificaciones. Según el reporte, apenas el 15 % de la electricidad utilizada por la compañía corresponde a fuentes renovables, mientras el 28 % proviene del carbón. En tanto, el 27 % y 25 % se genera gracias a la energía nuclear y al gas, respectivamente.
En el otro extremo, Apple es la compañía con mayor conciencia del cuidado medio ambiental. Se puso como meta alimentar su servicio iCloud con un 100 % de energías renovables y ha aumentado el uso de fuentes limpias en sus instalaciones del 35 % al 75 % en los últimos tres años.
Con relación a Twitter y Facebook, esta última ha destacado por sus mejoras radicales concernientes a transparencia y por su decisión de ubicar un centro de datos en Iowa con energía eólica. En tanto, la red de microblogging no ha logrado ingresar a la lista de las tecnologías verdes. No existe claridad en el tipo de energía eléctrica con que alimenta sus servicios, y de toda la electricidad que utiliza, sólo el 21 % corresponde a fuentes renovables.
Dos iniciativas con tecnología verde
Greenpeace ha insistido en que las plantas eléctricas en base a carbón que entregan energía a los centros de datos son una de las fuentes más grandes del mundo aportando gases cancerígenos y de efecto invernadero para la atmósfera. No obstante, existen innovadores ejemplos que apuestan por la sustentabilidad del medio ambiente.
La Fundación Maendeleo, con sede en Estados Unidos y Uganda, inició en 2008 el proyecto Mobile Solar Computer Classroom, a través del cual recorre el país africano con paneles solares instalados en dos camionetas Toyota RAV4 que acumulan energía y permiten suministrar corriente a los ordenadores portátiles. Además cuentan con una plataforma de aprendizaje donde los alumnos ugandeses conocen las funciones básicas de un notebook y trabajan con sistemas operativos e Internet. Incluso algunos de los jóvenes han estudiado ciencias de la computación en las universidades de Kampala, la capital de Uganda.
Otro proyecto similar es Luces para aprender, una iniciativa liderada por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura; que llevará luz e Internet a 66.707 escuelas en Iberoamérica, pertenecientes a zonas rurales y de difícil acceso. La idea es instalar un módulo fotovoltaico en cada uno de los centros educativos seleccionados, así como entregar y poner en funcionamiento al menos un computador por escuela.
Este ejemplo ecológico surge en el marco de las Metas Educativas 2021 y abarca a 15 países, entre los que se encuentran México, Brasil, Perú y Colombia. En el caso de Chile, el gobierno es quien asume el compromiso de entregar energía a aquellas escuelas que no la tienen.