Tu puesto de trabajo debe encajar en ti como lo hace una camisa. Si no es así, estás en problemas. La velocidad de escritura disminuye con la incomodidad, y las tasa de error aumenta. Si ignoras la tensión en tus hombros, cuellos o en la muñeca, puedes terminar con una lesión, como el síndrome del túnel carpiano, por ejemplo.
Por otro lado, si tu puesto de trabajo está perfectamente diseñado para ti, entonces tu rendimiento aumentará. Los estudios demuestran que si te sientes cómodo, tu eficacia se eleva de un 10% a un 15%.
Lamentablemente la ergonomía, la disciplina de cómo los espacios de trabajo afectan a nuestro trabajo, es dejada afuera en muchas conversaciones de trabajo. A eso se suma la excesiva cantidad de horas que los trabajadores pasan sentados en una oficina. Esas son las personas que sufren problemas de salud rápido.
Sus mentes están totalmente en la tarea en cuestión y no piensan en su cuerpo hasta que empieza a doler. Van a ignorar el dolor en su cuerpo y trabajar hasta que todo esté listo. Luego, dos meses más tarde, sufre las penurias del dolor en el brazo y con suerte puede mover el mouse.
Para evitar que esto se convierta en tu historia, aquí hay una guía rápida para ordenar tu espacio de trabajo para tener salud y productividad óptima:
1.- Deja de encorvarte
Estas encorvado todo el día pone una gran cantidad de estrés en tus cuellos y espalda, dejándote más propensos a lesiones. Los trabajadores tienen a encorvarse porque muchas veces no pueden ver los caracteres que hay en el monitor.
2.- Haz que los textos en pantalla sean fáciles de leer
Incluso si tienes un monitor de pantalla ancha, podrías estar dañando tus ojos. No siempre el tamaño estándar es el que más sirve para tu vista, así que procura adecuarla bien a la condición de salud que viven tus ojos.
3.- Deja los teléfonos
Pide a tu empresa que entregue un "headset" a todos sus trabajadores. Los audífonos con micrófonos integrados son mucho más amigables con tu cuello y hombros.
4.- Ajusta la silla para que haga presión uniforme en tus partes traseras
Si el asiento es demasiado bajo, pones presión en la parte posterior de tu trasero. Si es muy alto, la presión llega a la parte delantera del asiento. Tus pies debe cómodamente tocar el suelo para reconocer qué altura es la ideal para ti.
5.- Coloca el teclado y el mouse a la altura de tu codo
Después de que ajustes tu silla llegó la hora de acomodar el mouse y el teclado. La medicina indica que a 45° es una buena posición.
6.- Utiliza un teclado delgado y plano
Mientras más grueso el teclado, más doblada quedará tu muñeca, lo que puede provocar una lesión en esa parte y en el codo.
7.- Escoge el mouse correcto para tu carga laboral
Escoger un buen mouse es una opción más que personal. Acá no existen estándares. Preocúpate de su ergonomía, si es a láser o clásico y especialmente que no genere incomodidad en la posición.
8.- El monitor debe estar al nivel de tus ojos y posicionado a un brazo de distancia de ti
Si el monitor está muy arriba o muy abajo puede darle carga extra a tu cuello. De la misma forma, si está muy lejos, el daño puede ser a tus ojos.
9.- Poner el monitor de forma perpendicular para reducir el reflejo de los vidrios.
El reflejo es otro enemigo de tus ojos, y tu productividad. Si no puedes ver bien la pantalla, terminarás encorvándote hacia ella para tener una mejor perspectiva.
Imagen CC vía Luigi Mengiato