¿Sabías que para llevar a cabo un proyecto exitoso no es necesario contar con un gran capital o que la idea sea demasiado buena?... Lo que realmente se necesita, es tener el ADN de un emprendedor, es decir, la mente, los huesos, el espíritu, todo.
Según un estudio realizado por científicos sociales del Founder Institute, más importante que el plan o los medios para emprender son las aptitudes personales del emprendedor: la edad correcta, la experiencia, entre otras cualidades, las que convierten una idea en una empresa consolidada.
Por lo tanto, si estás pensando en independizarte para cumplir tus sueños de convertirte un gran empresario presta atención a la siguiente descripción y analiza qué cosas te faltan o te sobran en tu actitud personal para llevar a puerto tus proyectos.
¿Qué hace a un gran emprendedor?
Edad, está más que probado, por la recopilación de datos del Founder Institute, que los que llevan la ventaja a la hora de emprender tienen más de 28 años, de hecho entre los 34 y los 54 años se encuentran los emprendedores más exitosos.
Experiencia profesional, no es necesario que abandones tu carrera para dedicarte a tus proyectos, la experiencia profesional y tu título te enriquecerán cuando decidas independizarte. Por otra parte, el haber culminado tus estudios demuestra tu capacidad o habilidad para culminar los proyectos.
Alta apertura, un emprendedor tiene en su ADN la necesidad de estar en busca de nuevas experiencias, es curioso y le gusta aprender en todo momento. Por lo tanto, es creativo, audaz y siempre piensa positivo. Los empresarios que más destacan buscan el cambio, no el “Statu Quo”.
Inteligencia Fluida, en un medio de constante cambio, los emprendedores tienen la capacidad de reconocer ciertos patrones y adaptarse a las condiciones del sistema para sobrevivir. Son capaces de aprender con rapidez un conjunto de reglas y aplicarlas para resolver un problema. O dicho de otro modo, son de pensamiento abstracto, pragmáticos y ocupan la lógica ante todo.
Amabilidad, un buen emprendedor se reconoce sencillo, considerado y muy cooperativo. También tienen la capacidad de decir que NO con firmeza cuando es necesario. Los emprendedores mejor proveídos son flexibles.
Equipado con todas estas características de seguro te va a ir bien cuando decidas emprender. Y si crees que te falta un poco, no te preocupes que muchas de estas cosas se aprenden o se pueden ejercitar, lo cual definitivamente generará un cambio en tu forma de pensar.
Debes tener en cuenta sobre todas las cosas que la experiencia viene de la mano con la edad, por lo que es muy probable que si aún tienes menos de 28 años y ya has intentado varios proyectos que no han dado los resultados esperados, debes apreciarlos y aprender de ellos porque son parte de tu experiencia y más adelante sabrás reconocer cuando un proyecto es viable o no.
Por otro lado, características como el narcisismo; la agresividad depredadora, esa que sólo te hace pensar en cómo derrotar al otro y no te deja concentrarte en mejorar tus propias ideas; ser creador de excusas, o victimizarte ante un desafío que crees no serás capaz de sortear; engañar o ser un charlatán y tener inestabilidad emocional; conforman el mal ADN del emprendedor.
Ahora, si te preocupa de sobremanera tu capacidad intelectual, te contamos que según los estudios realizados por el Founder Institute no se encontró ninguna correlación entre CI (Coeficiente Intelectual) y éxito emprendedor. Como tampoco hay una fuerte correlación entre meticulosidad y triunfo.
Así que deja de excusarte y no te hundas en la frustración de los proyectos que no han funcionado porque ya sabes qué cosas debes mejorar de tu personalidad para que de ahora en adelante seas un gran y exitoso empresario.
Imagen CC vía Duncan Hull