Piense en una crítica como la varicela ¿Es posible compararlas? Sí, amabas pueden ser bastante desagradables, pero cuando llegan a ti y las superas, creas inmunidad. También, nadie se recupera de la varicela sin sufrir un poco por la picazón, y en el caso de las críticas es lo mismo.
Hay un montón de maneras de obtener beneficios iguales o mayores a la molestia que conllevan las críticas ¿Quieres descubrir estos? Aquí algunas formas de sacar provecho:
1. Prepara el escenario. Las buenas críticas no llegan de la nada. Aquellos que te ofrecen su opinión necesitan lo que estás tratando de hacer y con quién estás tratando de hacerlo. Asegúrate de que quienes te critican siempre estén informados del porqué de tu trabajo.
Por ejemplo, estás trabajando en un proyecto dedicado a un tipo específico de personas que tienen ciertas necesidades, lo que trae ciertas restricciones. Deja que los críticos (que asumo sabrás bien quienes son) sepan esto. Lo más importante es que tengan claro cuáles son los criterios para el éxito del producto, para que puedan ayudar a determinar si en realidad estás alcanzado esos logros.
2. Tener claridad sobre el alcance. Cuando estás recién comenzando un proyecto, es factible que en cierto momento debas tomar gran parte del trabajo, botarlo a la basura y empezar de nuevo. Pero si es un proyecto que tienes que lanzar mañana, no tiene sentido que te digan que debes desechar algo que no podrás retomar a tiempo.
Para enfrentar esta crítica, lo que necesitas es tener herramientas para retocar y mejorar lo que ya tienes. Di a la persona que hizo el comentario en qué etapa te encuentras y lo que estás buscando, para evitar perder el tiempo en algo que no podrás finiquitar.
3. Anota todo. La crítica saca todo lo emocional de nosotros, y no siempre tu cerebro trabaja tan bien cuando hay sentimientos de por medio, así que asegúrate de capturar todo lo que te dicen de la forma más fría posible. Especialmente en un entorno particularmente abrumador, como en una reunión. Serás capaz de evaluar tus reacciones a estos comentarios cuanto tengas la cabeza más fría y centrada.
Anotar todo lo conversado te ayuda a pensar las críticas más tranquilamente, y no cuando el ambiente está ultra tenso ¿Mucha gente te comentó lo mismo en los últimos días? Entonces eres tú el que está equivocado y las críticas son válidas.
4. Pregunta. No tienes que ser un receptáculo pasivo con las críticas. Si hay áreas específicas en las que estás luchando con, sigue adelante y pregunta. Muchos se sienten frustrados con una crítica, ya que no se dedican a preguntar el por qué y cómo reparar lo criticado.
5. No te quedes sólo en la retroalimentación. Claro, necesitas examinar tus anotaciones con la cabeza fría y preguntar sobre los motivos de las críticas, pero tampoco puedes quedarte en esa etapa todo el rato. Pon las ideas en práctica apenas pueda
Solamente aplicando las cosas serás capaz de ver lo que funciona y lo que no.